Sofía Soto cursaba el sétimo año por segunda vez cuando decidió abandonar el colegio porque no tenía suficiente motivación para seguir estudiando.
“Pasé año y medio sin rumbo, fue como una transición. Pero luego de madurar y de reflexionar sobre lo que quería hacer con mi vida, retomé los estudios y me va superbién. Sueño con cosas grandes y creo que los jóvenes tenemos que terminar los estudios para poder encontrar un buen trabajo”, declaró la muchacha, hoy de 18 años.
El razonamiento de esta joven cartaginesa sigue la lógica de estudiar durante los años de adolescencia, luego ingresar a la universidad, graduarse e insertarse en el mercado laboral.
Sin embargo, en Costa Rica existen 50.648 jóvenes entre 15 y 17 años que ya están incorporados al mercado laboral, según un artículo publicado en la Revista Investigación en Juventudes , editada por el Consejo de la Persona Joven.
Estos datos se expusieron ayer en la presentación del Estado de la Población Mundial 2014, elaborado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Según se desprende de la II Encuesta Nacional de Juventudes, en Costa Rica la población joven – personas entre los 15 y 35 años– es de 1.763.077, de los que 865.151 son hombres y 897.926 mujeres (49% y 51%).
Del total de la población joven, 271.471 (15,4%) tiene entre 15 y 17 años; es decir, está en edad de cursar estudios secundarios, pero varias decenas de miles ya trabajan.
El artículo “ El empleo y el emprendimiento cooperativo en personas jóvenes: ¿un desafío personal o una meta para la cultura costarricense?”, elaborado por la investigadora Ileana Suárez, analiza las fuentes de trabajo de esos 50.648 jóvenes entre 15 y 17 años. De este modo consigna que 31.993 (3,5%) son absorbidos por la empresa privada.
Un segundo grupo, de 6.848 (0,7%), trabaja por cuenta propia, mientras otros 5.225 (0,6%) son empleados de casas particulares, detalla el informe.
Por otro lado, el sector público le da trabajo a 2.942 jóvenes (0,3%) y 1.098 (0,1%) son patronos con empleados fijos.
Otro grupo menos privilegiado reúne a 2.541 (0,3%) personas que son ayudantes, pero no reciben ninguna remuneración por sus servicios.
El estudio también analiza el empleo en otros grupos de edad: de 18 a 24 años; de 25 a 29 años y de 30 a 35 años.
“La tendencia a ser patrono aumenta conforme aumenta la edad, así como la propensión a ser trabajador por cuenta propia, lo cual muestra que el emprendimiento en la población joven es una alternativa que va tomando fuerza”, destacó el artículo.
Los expertos consideran que existe una relación estrecha entre el acceso a la educación y las posibilidades de conseguir un empleo bien remunerado. Según la encuesta, más de la mitad de las personas jóvenes entre los 18 y los 24 años no han finalizado el bachillerato.
“La mayoría de las personas vivas hoy día son menores de 30 años, lo que significa que cada año 120 millones de personas jóvenes alcanzan la edad de trabajar. Tenemos que darles a los jóvenes una oportunidad para que alcancen su pleno potencial a través de salud, educación y un empleo digno”, opinó la representante auxiliar de UNFPA-Costa Rica, Patricia Salgado.