Varsovia. Una marcha del orgullo gay organizada por primera vez en Bialystok, gran ciudad del este de Polonia, fue atacada por ultranacionalistas.
Unas 15 personas fueron detenidas, según la policía.
Fue la primera vez que unos 800 defensores de los derechos LGBTIQ (lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros, transexuales, intersexuales y queer) realizaron el desfile en la ciudad, rodeados de numerosos miembros de las fuerzas del orden y en un contexto de crecimiento de los discursos homofóbicos de cara a las elecciones legislativas de noviembre.
Los manifestantes esgrimían banderas con los colores del arcoíris y banderines que decían “El amor no es un pecado” o 2Igualdad de los sexos".
Grupos de hinchas de fútbol provenientes de todo el país detuvieron la marcha en varias ocasiones, lo que forzó a la policía a intervenir.
Según testigos, algunos “hooligans” llevaban camisetas con símbolos ultranacionalistas y otros gritaban “¡No a la sodomía en Bialystok!”.
Los “hooligans” se lanzaron contra los manifestantes y los policías con petardos, piedras y botellas, según un portavoz de la policía.
La marcha fue muy criticada por los medios católicos y nacionalistas, que organizaron unas cuarenta contramanifestaciones en Bialystok, entre ellas un picnic familiar por iniciativa del prefecto de la región, miembro del partido conservador Derecho y Justica (PiS) en el poder.
Las últimas encuestas sugieren que el PiS podría conservar el poder en las elecciones de octubre.