Cornellà de Llobregat, España. Un hombre armado con un cuchillo fue abatido la mañana del lunes cuando atacó una comisaría en la población española de Cornellá de Llobregat (Cataluña, noreste), un hecho tratado por la Policía como un acto “terrorista”.
“Hay una agresión clara contra la vida de un policía, el individuo pronunciaba consignas de ‘Alá’(...). Son indicios como mínimo para tratar la investigación de los hechos en este momento como un acto terrorista”, indicó en rueda de prensa Rafel Comes, comisario superior de la Policía regional catalana, los Mossos d’Esquadra.
El agresor tenía “una voluntad claramente homicida y determinada” cuando se abalanzó sobre una agente con el cuchillo “de dimensiones considerables”, agregó Comes. “A fin de salvar su propia vida”, la agente “ha hecho uso del arma de fuego provocando la muerte de este individuo”.
Estos hechos ocurren después que Cataluña conmemoró el viernes pasado el primer aniversario de los atentados yihadistas de Barcelona y Cambrils que dejaron 16 muertos y más de 100 heridos.
Por el momento, el Ejecutivo mantiene el dispositivo de alerta terrorista en un nivel de 4/5, vigente desde el 2015.
El comisario no confirmó que se trató de un argelino de 29 años, como indicaba la identificación que portaba, a la espera de que la Policía corrobore su identidad.
El hombre, un vecino de Cornellá de Llobregat sin antecedentes penales, llegó a la comisaría hacia las 5:45 a. m. (9:45 p. m. del domingo en Costa Rica) y aunque la puerta estaba cerrada logró entrar tocando el interfono insistentemente porque decía querer “hacer una consulta”, explicó Comes.
Luego del ataque abortado, la Policía pidió a todas las comisarías de Cataluña aumentar preventivamente su seguridad, señaló Comes. La agente que abatió al atacante y otro policía ya recibieron atención psicológica, agregó.
La comisaría de Cornellá de Llobregat, un municipio de clase obrera de 86.000 habitantes al sur de Barcelona, fue rápidamente acordonada después del ataque, según constató un fotógrafo de la AFP, antes de que el cadáver del atacante fuera retirado.
Horas después, laPpolicía y los Tedax (expertos antiexplosivos) comenzaron a registrar su vivienda en un inmueble en Cornellá, de donde fueron desalojados los vecinos por seguridad.
Una vecina, Conchi García, contó que el hombre llegó hace unos dos años a vivir con su pareja y las dos niñas de esta. “Fue extraño que la chica, poco tiempo después de que viniese él, se pusiese el velo”, señaló a la AFP.
Riesgo de ataques yihadistas
Las autoridades de la lucha antiterrorista y expertos en el tema suelen ubicar en Cataluña uno de los principales focos de riesgo yihadista en España.
Un estudio del Real Instituto Elcano del 2016 ya situaba esta región nororiental como “el primer escenario de la movilización promovida en España por Estado Islámico” por el numero de detenciones por presunto yihadismo que se producían en esta región.
El primer detenido en España por extremismo islamista, un miembro del Grupo Islámico Armado de Argelia, fue descubierto en Cataluña en 1995.
Mohammed Atta, uno de los pilotos que hizo chocar un avión comercial contra las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de setiembre de 2001, había pasado un tiempo en Cataluña poco antes de los ataques.
En el 2008, 11 personas, de origen indio y pakistaní, fueron arrestados por planificar atentados en el metro de Barcelona y condenados a varios años de prisión por pertenencia a organización terrorista.
Y la tarde del 17 de agosto del 2017 un vehículo conducido por un joven marroquí atropelló indiscriminadamente transeúntes en las Ramblas, la arteria emblemática de Barcelona. Horas después, cinco cómplices mataban una mujer en otro atentado en la villa costera de Cambrils (120 km al suroeste).
Antes de ese doble atentado reivindicado por el Estado Islámico, España había sufrido el atentado yihadista más mortífero de la Unión Europea -el 11 de marzo del 2004-, cuando varias bombas colocadas en trenes de cercanías de Madrid causaron 191 víctimas mortales.