Yedá, Arabia Saudí. Al menos dos personas resultaron heridas el miércoles en un atentado con explosivos en el cementerio no musulmán de la ciudad saudí de Yedá, durante una ceremonia en recuerdo del armisticio de la Primera Guerra Mundial a la que asistían diplomáticos occidentales.
"Los servicios de seguridad han abierto una investigación sobre la cobarde agresión durante una reunión de cónsules extranjeros", indicó la gobernación de La Meca, que incluye Yedá.
“Un empleado consular griego y un policía saudí resultaron ligeramente heridos”, precisó el comunicado.
El 29 de octubre, un guardia del consulado francés en esa ciudad resultó herido en un ataque con cuchillo.
Francia es objeto de indignación en el mundo musulmán después de que la revista satírica Charlie Hebdo volvió a publicar unas caricaturas del profeta Mahoma. Esos dibujos provocaron en enero del 2015 un sangriento ataque contra la sede de ese semanario en París.
En un comunicado conjunto, los consulados presentes en la ceremonia condenaron "con fuerza este ataque cobarde contra gente inocente".
Los asistentes a la ceremonia fueron los representantes diplomáticos de Francia, Grecia, Italia, Reino Unido y Estados Unidos.
La Policía saudí cerró las rutas que conducen al cementerio, ubicado en el centro de Yedá, según un fotógrafo de la AFP en el lugar.
Una testigo, Nadia Chaaya, declaró a la cadena francesa BFM.TV que en estaba en el lugar cuando se produjo la explosión, al finalizar su discurso el cónsul francés.
"Al principio no entendimos lo que pasaba, pero luego nos dimos cuenta que nosotros éramos el objetivo" del ataque.
Los diplomáticos pudieron abandonar rápidamente el cementerio.
La misión de la Unión Europea en el reino wahabita pidió “una investigación rápida y profunda”.
Varios países recuerdan este miércoles el 102.º aniversario del armisticio firmado para poner fin a la Primera Guerra Mundial (1914-1918).
El cementerio no musulmán de Yedá es anterior al nacimiento de Arabia Saudí como nación en 1932. Alberga restos de numerosos fallecidos que no son musulmanes, entre ellos los de un soldado francés que cayó durante la Primera Guerra Mundial y de un soldado británico muerto en la Segunda Guerra Mundial.
El mundo musulmán, en especial los círculos más radicales, sigue agitado, semanas después de unas declaraciones del presidente francés, Emmanuel Macron, quien se mostró partidario de permitir que las caricaturas de Mahoma fueran publicadas en nombre de la libertad de expresión.
El islam en su interpretación más estricta prohíbe cualquier representación de Mahoma.
Arabia Saudí, criticada por su promoción del wahabismo, que defiende un islam riguroso, busca cambiar su imagen, con reformas sociales lanzadas en los últimos años bajo el impulso del príncipe heredero ,Mohammed bin Salmán, quien al mismo tiempo acentuó la represión contra las voces disidentes desde su ascensión a esa posición en el 2017.