
Kiev, Ucrania. Al menos seis personas murieron y más de 30 resultaron heridas este viernes tras una nueva serie de ataques rusos con drones y misiles contra varias ciudades ucranianas, cuyo epicentro fue la capital, Kiev.
Las autoridades denunciaron un operativo “masivo y calculado” dirigido contra población civil e infraestructura crítica.
El presidente Volodímir Zelenski informó que solo en Kiev se registraron cuatro fallecidos, mientras que otras dos personas perdieron la vida en un mercado de la localidad de Chornomorsk, cerca del puerto de Odesa, luego del impacto de un dron ruso.
Los ataques coinciden con un incremento de la ofensiva aérea de Moscú en los últimos meses, enfocada en sistemas energéticos, líneas ferroviarias y zonas residenciales.
Según Zelenski, en la capital se emplearon alrededor de 430 drones, además de misiles, en un ataque que describió como un intento deliberado por causar máximo daño a civiles. La administración militar de Kiev reportó daños en edificios residenciales en casi todos los distritos de la ciudad.
En la ciudad quedaron fachadas calcinadas, ventanas destruidas y equipos de rescate trabajando entre escombros en busca de sobrevivientes. La policía informó de la muerte de una adulta mayor en el distrito de Desnianski y de 24 heridos, entre ellos una mujer embarazada y un niño de diez años.
También se registraron daños en un hospital, comercios y oficinas. Restos de un misil Iskander cayeron en la embajada de Azerbaiyán, de acuerdo con el mandatario ucraniano.
Defensa aérea bajo presión
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, calificó el hecho como un “ataque masivo enemigo”, lo que obligó a activar todas las capacidades de defensa aérea disponibles. Testigos reportaron el uso de balas trazadoras contra drones y la presencia de varios sistemas antimisiles.
La fuerza aérea ucraniana aseguró haber derribado 405 de los 430 drones y 14 de los 19 misiles disparados por Rusia.
Un alto funcionario destacó que, sin esa respuesta, las consecuencias habrían sido mucho más graves, aunque advirtió sobre el aumento en el uso de misiles balísticos, difíciles de interceptar debido a su velocidad.
El Ministerio de Defensa ruso confirmó que sus fuerzas llevaron a cabo un “ataque masivo” con drones y misiles hipersónicos contra “objetivos militares y energéticos” en territorio ucraniano.
Horas después del ataque a Kiev, un dron impactó en un mercado de Chornomorsk, donde murieron dos personas y siete resultaron heridas, según autoridades regionales.
Mientras el cielo ucraniano recibe nuevos ataques, las tropas rusas continúan avanzando en el este, en su intento por controlar las regiones de Donetsk y Lugansk.
Ucrania, por su parte, ha intensificado sus ofensivas contra infraestructura rusa y ha extendido sus ataques más allá de la línea del frente.
Moscú aseguró haber derribado este viernes más de 200 drones ucranianos en su territorio.
Las autoridades regionales informaron que uno de estos ataques provocó un incendio —ya controlado— en la refinería de Sheskharis, una de las más grandes de Rusia, en la ciudad portuaria de Novorosíisk, en el mar Negro.
Tres tripulantes de un buque civil resultaron heridos y fueron hospitalizados.
