“Este Gobierno ha llegado para gobernar con el pueblo y para construir desde abajo. Es la primera vez que nuestro país será gobernado por un campesino”. Con esa frase inició Pedro Castillo su mandato en Perú el 28 de julio del 2021.
Año y cuatro meses después, el profesor de 53 años que cerraba sus discursos con frases como “palabra de maestro” sorprendió al mundo al realizar un golpe de Estado y convertirse en la persona número 19 en realizar un acto de estos en el país suramericano.
Castillo, horas antes de su golpe de Estado, se enfrentaba a un tercer intento de destitución promovido por legisladores de oposición por “permanente incapacidad moral”.
En el mes de marzo, la oposición no alcanzó los votos para removerlo y en diciembre de 2021, el Congreso la desestimó antes de debatirla.
Además de tener al poder legislativo en contra, el ahora expresidente es investigado por la Fiscalía en seis casos preliminares.
La mayoría de las acusaciones son por presunta corrupción, y la hipótesis de las autoridades es que Castillo usó su poder para lucrar a cambio de otorgar obras públicas. El presidente negó en diferentes momentos todos estos hechos.
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Las causas también incluyen un supuesto tráfico de influencias en la compra de combustible por la estatal Petroperú en 2021 y la presunta obstrucción a la justicia en la destitución de un ministro de Interior.
También un supuesto tráfico de influencias en un expediente de ascensos militares; supuesta corrupción y colusión agravada en un proyecto de obra pública, y plagio en su tesis universitaria.
Otro dato que mantenían a Pedro Castillo en la mira es que llegó a la cifra de 70 ministros nombrados en todo su gobierno. Esto debido a que cada persona que nombraba terminaba investigada o en escándalos por corrupción, por lo que tenía que cambiarla.
Crisis política en Perú... e histórica
Cuando Castillo llegó al poder se presentó como alguien nuevo y sin experiencia, dispuesto a cambiar, según él, las crisis institucionales que llevaron a que Perú viera pasar cuatro presidentes en cinco años.
En el 2018, el Congreso, con una moción de vacancia, quitó del poder a Pedro Pablo Kuczynski.
En el 2019, el mandatario Martín Vizcarra disolvió el Congreso y convocó elecciones legislativas. En 2020 el nuevo Legislativo removió a Vizcarra.
Luego, el nuevo presidente, Manuel Merino, duró menos de una semana y renunció por marchas que dejaron dos muertos y 200 heridos.
Francisco Sagasti llegó al poder y tras nueve meses entregó el puesto a Castillo. Ahora, el golpe de Estado llega 30 años después del autogolpe del expresidente Alberto Fujimori, que hizo lo mismo con el Congreso el 5 de abril de 1992.
Ahora el mando lo tiene Dina Boluarte, la primera presidenta mujer de Perú, dado que era la próxima en la cadena sucesoria. Ya fue juramentada por el Congreso.