Riad y Tokio. Arabia Saudí suspendió el jueves las visitas de peregrinos extranjeros a dos lugares sagrados para el islam por el temor a una nueva epidemia viral meses antes de la multitudinaria peregrinación anual del hach. El Oriente Medio acumula más de 350 casos confirmados del nuevo coronavirus.
La decisión refleja el temor creciente de la región frente al virus al confirmar Irán que el número de casos saltó bruscamente en un centenar a 254, con 26 muertos. Con esto, el total de infectados en la región supera los 350. Irán registra el mayor número de muertes fuera de China, donde comenzó el brote.
Las medidas dirigidas a contener la propagación del Covid-19 llevaron al gobierno de Japón a anunciar el jueves el cierre de escuelas en todo el país.
En Italia, el país con mayor cantidad de contagiaos y donde han muerto 12 personas, el ministro de Relaciones Exteriores, Luigi Di Maio, instó este jueves a los turistas extranjeros a visitar la península ante la oleada de cancelaciones, y explicó que el foco del nuevo coronavirus se encuentra en una pequeña área circunscrita.
De acuerdo con las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la epidemia ha infectado a más de 82.000 personas en todo el mundo, de los cuales 78.497 se registran en China, donde han fallecido 2.744.
La extraordinaria decisión de Arabia Saudí, aparentemente sin precedentes en la historia contemporánea, impide la llegada de extranjeros a la ciudad de La Meca y a la Kaaba, una estructura en forma de cubo hacia la que los 1.800 millones de musulmanes de todo el mundo dirigen sus rezos cinco veces al día. La decisión afectó también a las visitas a la mezquita del profeta Mahoma en Medina.
Las autoridades suspendieron también la entrada al reino de personas con visas de turista emitidas por naciones afectadas por el virus.
La decisión mostró la preocupación acerca de una posible propagación del brote en Arabia Saudí, cuya adinerada monarquía basa su legitimidad en la protección de los lugares sagrados del islam.
El epicentro en Irán, la nación más afectada en Oriente Medio, parece estar en la ciudad santa chiita de Qom, donde los fieles se arrodillan para besar y tocar un famoso santuario.
La República Islámica tiene la mayor cifra de víctimas mortales: 26 de un total de 245 casos confirmados el jueves, según el vocero del ministerio de Salud, Kianoush Jahanpour. Algunos expertos temen que Irán no esté informando correctamente las cifras de infectados y muertos, dada la rápida propagación del mal desde Irán al golfo Pérsico.
Por el momento, Arabia Saudí no confirmó ningún caso de Covid-19, la enfermedad provocada por el virus.
“Arabia Saudí renueva su apoyo a todas las medidas internacionales para limitar la propagación de este virus, e insta a sus ciudadanos a tener cautela antes de viajar a países que tienen brotes de coronavirus”, expresó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado para anunciar la decisión. “Pedimos a Dios Todopoderoso que libere a la humanidad de todo daño”.
Los brotes de enfermedades siempre han sido una preocupación en relación con el hach, que todos los musulmanes deben realizar al menos una vez en su vida, dado que al país llegan peregrinos de todo el mundo. El primer brote registrado es de 632, cuando los asistentes enfrentaron la malaria. Se estima que el cólera mató a unos 20.000 peregrinos en 1821, y otro brote de la enfermedad provocó la muerte de 15.000 fieles en 1865 y luego se expandió por todo el mundo.
Más recientemente, Arabia Saudí enfrentó el peligro de otro coronavirus, el causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS). El reino aumentó sus medidas de salud pública durante el hach en el 2012 y el 2013, aunque no se registraron brotes.
Cierre de escuelas
Japón, donde se contabilizan 918 casos y ocho muertos, pretende frenar la propagación del coronavirus con el cierre de las escuelas.
El primer ministro, Shinzo Abe, pidió a todas las escuelas de primaria y secundaria que cesen las clases hasta el inicio de las vacaciones de primavera a finales de marzo.
La medida, que sin ser vinculante previsiblemente será acatada, afecta a 12,8 millones de estudiantes y a 34.847 plantelesen toda la nación, señaló el Ministerio de Educación.
“Las próximas una o dos semanas serán extremadamente importantes”, manifestó Abe. “Esto es para priorizar la salud y la seguridad de los niños y para tomar precauciones para evitar el riesgo de infecciones a gran escala para muchos menores y maestros que pasan horas juntos cada día”.
La decisión se tomó ante la creciente preocupación por el aumento en el número de casos sin origen identificado en el norte de Japón y en otros lugares.
También el jueves se confirmó la octava muerte por Covid-19 en Hokkaido, la isla más al norte del país, que se considera el foco de un brote creciente.
El anuncio de Abe se produjo horas después de que varios gobiernos locales anunciaron su decisión de suspender las clases.
Funcionarios de Hokkaido dijeron que cerrarán sus 1.600 escuelas de primaria y secundaria. En la prefectura hay ahora 54 casos confirmados, la cifra más alta del país fuera del crucero.