Texto original publicado por La Nación el 7 de mayo de 1972
Un avión de pasajeros de la aerolínea estadounidense Eastern Airlines fue asaltado ayer en pleno vuelo y logró finalizar la azarosa aventura sin que se registraran desgracias personales. El asaltante exigió y recibió un rescate de $300.000 y posteriormente se lanzó durante la madrugada en paracaídas sobre una desolada zona de Honduras. El aparato aterrizó en Yucatán, México.
Durante el secuestro, el paracaidista obligó a un Boeing 727 de la Eastern a tomar rumbo sur y después de embolsar los $300.000 del rescate se lanzó en las inmediaciones del villorrio de Yoro San Pedro, en la región central de Honduras. Cuando el asaltante abandonó la máquina, el avión retomó rumbo norte y aterrizó en el aeropuerto de Mérida, donde la tripulación se alojó en un hotel para descansar.
El pistolero, como parte de su estrategia delictiva, se adueñó del avión de la Eastern después de subir a bordo en el aeropuerto de Pennsylvania y exigió a la tripulación, por el sistema de comunicación interno, que volara hasta el aeropuerto internacional de Dulles, situado 64 kilómetros al oeste de Washington, en el estado de Virginia.
En Dulles, el hombre permitió que desembarcasen 48 pasajeros y una aeromoza y recibió como lo había exigido la alta suma en dólares. También recibió seis paracaídas, cigarrillos y comestibles. Pero reanudado el vuelo, decidió que quería el rescate en billetes de mayor cantidad, así que el avión tuvo que volver a aterrizar, cambiar los billetes y ordenar al piloto que despegara de nuevo, en esta ocasión hacia Nueva Orleans.
Una vez en Nueva Orleans se le informó que el sistema hidráulico del avión acusaba desperfectos, por lo que exigió que se le proporcionara otra máquina. Increíblemente, cambió de aviones caminando calmosamente en el centro de un anillo de azafatas y tripulantes que acomodó para protegerse de los tiradores.
El hombre, armado con una pistola y un paquete que según afirmó contenía explosivos, amenazó con hacer estallar el aparato en varias oportunidades. Finalmente, una vez hecho el cambio de aviones, su máquina despegó y el vuelo siguió hacia el sur hasta que el pirata aéreo tomó un paracaídas y se lanzó al espacio.
En otras noticias:
Timan diciéndole a choferes que se les pinchó una llanta
Fueron detenidos dos hombres de nacionalidad salvadoreña y nicaragüense, que inventaron el timo de la llanta desinflada. Según explicaciones, el timo consiste en que un hombre se para a un lado de la avenida central, que coincide con el de los conductores.
Este sujeto conversa con la víctima y le dice “se le desinfló una llanta”. Esto lo hacen cuando el semáforo está en rojo o amarillo, para tener más tiempo. Desde luego, el chofer del automotor se baja para comprobar si el neumático está sin aire.
En ese momento, otro hombre que de previo se había parqueado al lado derecho, aprovecha para abrir la puerta del carro o introduce sus manos por la ventana, toma algún objeto de valor que esté sobre el asiento y pone pies en polvorosa. Cuando la víctima se da cuenta, ya no está ninguno.
Estampillas sobre planificación familiar en Estados Unidos
Una estampilla dedicada a la planificación familiar acaba de poner en circulación la administración de correos de los Estados Unidos. El hecho adquiere especial significado si se toma en cuenta que hace 50 años el entonces administrador general de correos, Anthony Comstock, se hizo notorio por su tenaz persecución de quienes predicaban la idea de planificar la familia.
El lanzamiento de la estampilla se hizo en una reunión especial, en la sede de la administración de correos, en presencia de representantes de organismos que promueven programas de planificación de la familia en Estados Unidos.
Entre otros, se encontraba presente el Dr. Alan Guttmacher, una de las figuras más destacadas en la materia en el mundo entero. La estampilla tiene un valor de 8 centavos de dólar y fue diseñada por Charles Reid. Representa a un grupo familiar compuesto por los padres y dos hijos.