Hong Kong. AFP. Los militantes que demandan elecciones libres en el 2017 en Hong Kong rechazaron ayer los llamamientos del jefe del Gobierno local para que cesen sus concentraciones, en víspera de la fiesta nacional china.
El martes, al caer la noche, miles de manifestantes se congregaron en Central y Admiralty, el pulmón financiero de la ciudad, no lejos de la sede del Gobierno local.
Entre tanto, el país se alistaba para dos días de fiesta nacional, que conmemora la victoria de los comunistas sobre los nacionalistas y la proclamación de la República Popular de China en 1949 .
Los manifestantes juraron que ocuparán el corazón de la ciudad hasta que las autoridades de Pekín concedan las reformas políticas prometidas después de la devolución a China de esta excolonia británica en 1997.
Los hongkoneses exigen poder elegir por sufragio universal al jefe de Gobierno local en el 2017 , sin ninguna restricción.
Pekín anunció en agosto que habría una votación de ese tipo , pero se arrogó el derecho de que solo se presenten dos o tres candidatos escogidos por un comité leal al régimen comunista.
El territorio de Hong Kong tiene una amplia autonomía, pero su política se decide esencialmente en la capital china.
Terminen ya. En medio de esa puja, el jefe del Ejecutivo de Hong Kong instó a Occupy Central , la principal organización prodemocracia, a cesar de “inmediato” la protesta y permitir que la ciudad recobre un funcionamiento normal.
“Los fundadores de Occupy Central dijeron en varias ocasiones que si el movimiento se volvía incontrolable, pedirían su cese. Les pido ahora que respeten su compromiso y pongan fin inmediatamente a su campaña”, declaró Leung Chun-ying, quien habló por primera vez desde los incidentes del domingo.
“Si Leung Chun-ying anuncia su dimisión, esta ocupación cesará, al menos provisionalmente”, declaró el cofundador del movimiento, Chan Kin-man.
La confrontación entre manifestantes y fuerzas antidisturbios degeneró por la noche cuando la Policía disparó gases lacrimógenos y gas pimienta. Las imágenes, rarísimas en Hong Kong, conmocionaron a parte de la población y alimentaron rumores de intervención del Ejército chino, desmentidos por el Gobierno local.
El Gobierno de China transmitió el martes su apoyo “total” al Ejecutivo de Hong Kong.
“Apoyamos completamente al Gobierno de la región autónoma especial de Hong Kong para tratar este problema”, dijo la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Hua Chunying.
En Londres, el primer ministro británico, David Cameron, expresó ayer estar “profundamente preocupado” por las protestas, y recordó a China que se comprometió a preservar la democracia en la antigua colonia británica.
Reino Unido cedió Hong Kong en 1997 con base en un acuerdo de 1984 que creó el principio de “un país, dos sistemas”, que haría que China, un régimen comunista, preservara el sistema capitalista y el modo de vida de la antigua colonia hasta al menos 2047.
La portavoz del Ministerio chino de Relaciones Exteriores replicó , por su parte, que “los asuntos de Hong Kong son asuntos internos chinos” y demandó una actitud de “no injerencia”.