
La Casa Blanca anunció que cerró acuerdos marco con Guatemala y El Salvador, como parte del proceso que abrió la Administración de Donald Trump desde abril con la aplicación de nuevos aranceles. Mientras que Costa Rica tiene aún el diálogo abierto.
Según las declaraciones conjuntas divulgadas por Washington, estos países aceptaron varios compromisos en distintos frentes, y a cambio Estados Unidos dijo que bajaría las tarifas arancelarias a ciertas exportaciones, entre otros aspectos. También se anunciaron acuerdos Ecuador, Argentina, Suiza y Liechtenstein.
Costa Rica, por su parte, empezó sus negociaciones bilaterales con Estados Unidos en mayo, pocas semanas después de que Trump impusiera aranceles a exportaciones de más de 100 socios comerciales, incluido el nuestro.
La tarifa comenzó en 10%, pero en agosto subió a 15%, bajo el argumento de que Costa Rica mantiene un superávit comercial con Estados Unidos.
Negociaciones de Costa Rica siguen
Sobre el avance de las negociaciones, el Ministerio de Comercio Exterior (Comex), respondió a La Nación, que el diálogo con Estados Unidos ha sido constructivo y se ha logrado avanzar en múltiples áreas de interés común. Esperan concretar próximamente una nueva ronda de negociación, de la que no dieron fechas.
Sin embargo, la entidad pública no brindó ningún detalle del estado de las negociaciones.
“Costa Rica continúa participando activamente en el proceso de diálogo, con el objetivo de resguardar los intereses del sector de comercio exterior, reconociendo la sofisticación de nuestra estructura productiva y comercial, que presenta características distintas a las de otros países de la región”, indicó la entidad.
La entidad señaló que Costa Rica tiene una base productiva altamente diversificada, que incluye sectores como tecnología avanzada, semiconductores, dispositivos médicos y una amplia oferta exportable.
El jerarca del Comex, Manuel Tovar, dijo a El Observador, el contexto nacional es diferente y demandaría más rondas o profundización.
“Nosotros somos dispositivos médicos, somos semiconductores y por supuesto que a mayor complejidad y a mayor sofisticación de su realidad productiva, pues por supuesto que la negociación es más compleja”, indicó Tovar.
Para el exministro de Comercio Exterior, Marco Vinicio Ruiz, lo principal para Costa Rica es lograr lo que ya garantiza el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (DR-Cafta): arancel 0% y condiciones parejas entre todos los países del acuerdo. Hoy, los demás socios pagan un arancel del 10%, excepto Nicaragua, que enfrenta un 18%.
Ruiz cree que el país debe enfocar esfuerzos en impedir que suban los aranceles a los dispositivos médicos, el principal producto de exportación del país.
“Percibo que Costa Rica no ha llegado a su grado de satisfacción, que todavía hay cosas pendientes por negociar o las peticiones de Estados Unidos no han sido respondidas”, señaló el exjerarca.
Desde inicios de setiembre, Estados Unidos mantiene abierta una investigación sobre las importaciones de dispositivos médicos. Hasta setiembre, las exportaciones en ese sector sumaron $8.139 millones, equivalentes al 48% del total exportado, según la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
No es ‘mala noticia’
El exviceministro del Comex y exjefe negociador de tratados comerciales, John Fonseca, comentó que el hecho de que otros países amarren acuerdos antes que Costa Rica no es necesariamente mala noticia.
“Nuestra economía y relacionamiento comercial con Estados Unidos son muchos más complejos y amplios y por ende, una negociación balanceada puede tomar más tiempo”, indicó.
Para Fonseca, estos acuerdos marco no son simples ajustes técnicos. “Se han convertido en instrumentos geopolíticos diseñados para reordenar las relaciones comerciales de Estados Unidos en la región bajo una lógica de alineamiento político y seguridad económica”, agregó.
También a inicios de setiembre, Trump estableció dos requisitos para establecer una tarifa arancelaria favorable: estar alineado con su país y que la relación comercial no implique una amenaza.
Al excanciller Fernando Naranjo Villalobos le llamó la atención el acuerdo que lograron estos países. “Eso significa que han hecho la tarea y Costa Rica no la ha hecho como debería”, afirmó, aunque aclaró que era solo una percepción, porque no se conocen los detalles de los pactos ni del avance costarricense.
El economista explicó que el caso de los dispositivos médicos es distinto porque la investigación estadounidense sigue en marcha. “Esto es aparte de los aranceles para todos los bienes”, comentó.
‘Falta de eficacia’
Para Roberto Echandi, del World Trade Institute, el éxito de los vecinos centroamericanos evidencia la falta de eficacia del Comex en Washington. “Costa Rica debería entender que la actual administración tiende a ser más receptiva al sector privado de EE. UU.”, opinó.
Echandi considera que las multinacionales estadounidenses instaladas en Costa Rica deberían ser aliados clave ahora que el Partido Republicano domina el Congreso y la Casa Blanca. “Si existe una estrategia y trabajo conjunto, no se ha visibilizado, y si no existe, sería por negligencia”, dijo.
En esa misma línea, Álvaro Monge, negociador del DR-Cafta, apuntó: “El mensaje me parece claro, no estamos haciendo el trabajo necesario para poder pasar a ese nivel o grupo de países ‘alineados’. Creo que lo que Estados Unidos le está solicitando al país no se está logrando”.
En similares términos se refirió Álvaro Monge, especialista en comercio exterior y negociador del DR-Cafta.
Monge aplaudió la contratación de un bufete estadounidense para mejorar el lobby y acercarse más al Gobierno estadounidense.
“Hay que hacer lo que sea necesario hacer para resolver esta difícil situación (...). Le están pidiendo que nos ordenemos y cumplamos con lo que nos hemos comprometido, pero no lo estamos haciendo por factores políticos y ahora por factores políticos electorales”, señaló.
Clave geopolítica
El excanciller Rodolfo Solano también ve estos acuerdos en clave geopolítica: Estados Unidos estaría premiando a países “socios alineados”, es decir, gobiernos que muestran rapidez y apertura para avanzar en concesiones.
Aseguró que Costa Rica ha hecho esfuerzos —negociaciones, eliminación de trabas y fortalecimiento del lobby— pero no al ritmo para insertarse en esta primera ronda de acuerdos.
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“Costa Rica debe acelerar su diplomacia económica y cerrar definitivamente los temas pendientes con Washington. La relación comercial con Estados Unidos es demasiado importante como para permitir retrasos prolongados”, advirtió.
Solano recomienda tres acciones urgentes:
- Gestión política de alto nivel, incluyendo una reunión entre el Presidente de la República y autoridades del USTR y la Casa Blanca.
- Concesiones específicas y verificables en los temas que EE. UU. pidió revisar: trámites sanitarios, propiedad intelectual y medidas tributarias sectoriales.
- Coordinación público-privada más sólida, para presentar una posición unificada ante actores clave.
“Costa Rica todavía está a tiempo de corregir la ruta y alcanzar un acuerdo propio, pero requiere velocidad, claridad y una estrategia unificada. La ventana de oportunidad sigue abierta, pero se está estrechando”, sostuvo Solano.
Para el exviceministro Duayner Salas, todavía queda margen para negociar porque la relación con Estados Unidos no solo pasa por lo comercial. “Hay que hacer un frente común (...) Hay que seguir metiendo presión y confío en la capacidad técnica del Comex, pero es un asunto que debe tener visión de país”, afirmó.
