El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó, este lunes 15 de abril, su informe sobre Costa Rica con base en el artículo IV del Convenio Constitutivo, en el cual recomienda al país realizar un ajuste fiscal adicional al aprobado para salir en menos años del “espacio de riesgo”.
Ravi Balakrishnan, jefe de la misión del FMI, detalló que esta recomendación busca que el país tenga más espacio fiscal para manejar choques (situaciones que pueden generar inesperados aumentos de gastos o caídas en los ingresos del Gobierno) y porque el Gobierno tiene altas necesidades de financiamiento y si bien hoy las condiciones internacionales son buenas para buscar préstamos, en el futuro podrían cambiar.
El Fondo explica que la reforma aprobada producirá ahorros alrededor del 4% del PIB en el periodo del 2018 al 2023, pero recomienda a Costa Rica realizar un ajuste fiscal adicional de un monto equivalente a 0,75% del PIB en el 2019 y 2020.
Con la reforma aprobada, la carga de la deuda del Gobierno Central alcanzará un 61,5% del PIB (Producto Interno Bruto) en el 2023, lo cual el Fondo considera un “espacio de riesgo” y luego bajaría hasta llegar a un 50% del PIB en el 2040. Con el ajuste adicional se llegaría a un 50% del PIB en el 2030.
La propuesta del organismo para realizar el ajuste es vía impuestos, pues consideran que la reforma actual está más inclinada al gasto y que el país tiene una carga tributaria baja, excluidas las cargas sociales, respecto a los otros países de la región.
Para el economista Dennis Meléndez, el FMI no toma en cuenta las cargas que pesan sobre el sector privado, en impuestos a la contratación de mano de obra (cargas sociales), los caros servicios públicos y una inmensa maraña de trámites burocráticos.
Consultada sobre el informe, la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar, dijo que el ajuste recomendado no es para lograr la sostenibilidad fiscal, sino para llegar antes. Para ella, el informe es positivo para los mercados internacionales.
En seguida una resumen de la conversación con Balakrishnan:
-¿Qué pasaría si el país no hace el ajuste adicional de 0,75% del PIB en el 2019 y 2020? ¿cuánto tiempo le llevaría al país poder llegar a esa carga de 50% del PIB que ustedes recomiendan?
-Tendría que poner en contexto nuestra recomendación, nosotros pensamos que medidas adicionales fiscales en el 2019 y 2020 serían prudentes y da una señal a los mercados de un compromiso muy fuerte en términos de resguardar la sostenibilidad fiscal, en términos de reducir la deuda aún más y las presiones financieras.
"Hay dos componentes importantes. Es importante ampliar más el espacio fiscal, para manejar los choques potenciales, por ejemplo, un choque vinculado al cambio climático y también hay otros pasivos contingentes importantes como, por ejemplo, del lado de las pensiones.
”El otro componente es que las necesidades de financiamiento bruto van a seguir altas a corto plazo, más de 10% del PIB. Claramente el ambiente, el entorno internacional es mejor ahora que hace algunos meses (...) pero las condiciones financieras globales pueden cambiar rápidamente, depende de la evolución y también las proyecciones de inflación y de actividad económica en Estados Unidos.
Sin estas medidas adicionales, en nuestra proyección la deuda en términos del PIB llegaría a 50% en el 2040, en otras palabras, 10 años más que con las medidas adicionales"
-¿Estar en ese “espacio de riesgo” nos podría llevar a otra crisis fiscal?
-No, es más para poner el país en una situación mejor, tener el espacio para manejar los choques en el futuro y también los pasivos contingentes, siempre hay riesgos y hay que ser prudente y prevenir y manejar los choques en el futuro.
“También el Gobierno tiene que tomar en cuenta el contexto social y político y hay un paquete de medidas posibles, entonces es su decisión”.
LEA MÁS: FMI aconseja a Costa Rica aumentar más los impuestos para continuar con la reforma fiscal
-Ustedes argumentan que ese ajuste de 0,75% del PIB debería ser por el lado de los ingresos porque la reforma aprobada se basa en el lado del gasto y porque los ingresos fiscales (excluidos las cotizaciones de la seguridad social) es de los más bajos de América Latina. Usted mencionó esa posibilidad, en febrero; sin embargo, la sugerencia no fue bien recibida en muchos sectores que consideran que hay ineficiencias (en el gasto), instituciones que no funcionan bien, beneficios salariales exagerados en algunas partes del sector público y pensiones de lujo. Me gustaría tener su opinión.
-Nosotros obviamente apoyamos medidas al lado del gasto también, las medidas del gasto constituyen 60% del ajuste fiscal, es alrededor del 2,5% del PIB, bajo la regla fiscal, al mismo tiempo, no son medidas fáciles.
“Nosotros hicimos una recomendación para usar el lado de ingresos también, creemos que es un menú de opciones para el Gobierno, no estamos diciendo que las medidas adicionales tienen que ser del lado de ingresos, sino que hay medidas posibles del lado de ingresos que pueden dar un impacto importante a corto plazo”.
-Como usted conoce, en Costa Rica está la discusión del proyecto de ley de eurobonos, los $6.000 millones. Han surgido dos temores: uno es que si el Gobierno cuenta con esos recursos no haga la reforma del gasto y el otro es que ese ingreso de divisas, más los recursos que el país está negociando con los organismos internacionales, genere una reducción en el precio del dólar que afecte al sector exportador y turístico, en un momento en que crecemos poco. ¿Qué opina usted de esos temores?
-Uno, hay necesidades de financiamiento en dólares, por ejemplo, casi el 30% del stock de deuda doméstico es en dólares, entonces hay necesidades de financiar en dólares, puede hacerlo al lado doméstico o al lado externo.
"La verdad es que ahora mismo las tasas de interés y también los plazos son mucho más atractivos al lado externo. Hemos hablado con muchos inversionistas y el Gobierno puede emitir eurobonos a 10 años a casi 6,5% a 7%, que es mucho menos que las tasas de interés en el mercado doméstico, que son a cinco años a casi 9%, a siete años, 9,6%.
“La emisión de eurobonos puede bajar la tasa de interés y también puede mejorar el perfil de la deuda, entonces para nosotros es un componente muy importante el financiamiento”.
-Las proyecciones de crecimiento que ustedes hacen para el país son más bajas que las del Banco Central en Costa Rica. ¿Ustedes en sus proyecciones de crecimiento no incluyen el supuesto de que el Gobierno tiene aprobado el proyecto de eurobonos?
-Nosotros tenemos un supuesto de emisión de eurobonos en nuestras proyecciones.
“La verdad es que no hay una gran diferencia entre las proyecciones de nosotros y el Banco Central, tenemos un rebote en el 2019 y tenemos el mismo supuesto de crecimiento potencial a mediano plazo, que es 3,5%”.
-En Costa Rica la principal preocupación es la alta tasa de desempleo. Con las proyecciones de crecimiento que tanto ustedes como el Banco Central tienen pareciera que es difícil poder reducir el desempleo. ¿ Cuál es su opinión?
-Obviamente la tasa de desempleo aumentó de una manera importante, en el último trimestre del 2018 a 11,8%; que es una tasa muy alta.
"Nosotros, y también el Banco Central, creemos que hay factores temporales importantes. Por ejemplo, hubo un aumento en la tasa de participación importante y quizás la huelga tuvo un papel importante en el aumento en la tasa de participación en el último trimestre, entonces tenemos que ver en los meses que viene cuál fue el componente temporal y cuál fue el componente asociados el ritmo de actividad más bajo.
“Nosotros estamos muy conscientes de la importancia de reducir la tasa de desempleo, debería decir también que para nosotros es muy importante en la consolidación fiscal proteger a los segmentos más vulnerables de la población”.
-En el caso de que Costa Rica hiciera este ajuste adicional fiscal que ustedes mencionan de 0,75% del PIB, ¿cree que esa medida el país pueda alcanzar un mayor crecimiento más rápido y con ello pueda reducir más rápidamente el desempleo?
-En nuestra opinión, la consolidación tiene un impacto negativo a corto plazo, a mediano plazo vamos a tener tasas de interés más bajas, menor deuda, menos presión sobre la economía en términos de tasas de interés, entonces estos factores son importantes para empujar el crecimiento a mediano y largo plazo.
-En la parte del sistema bancario, ustedes explican que el sistema está bien capitalizado para absorber los choques, pero llaman la atención sobre dos riesgos: la alta dolarización del crédito y el alto endeudamiento de los hogares. ¿Qué medidas recomiendan para reducir esos riesgos?
-Tenemos algunas recomendaciones en el Informe, en términos de la dolarización recomienda revertir todas las medidas introducidas en junio del 2018 con las que se relajaron los requisitos para préstamos en moneda extranjera, introducir encajes legales diferenciados por tipo de moneda y poner nuevos requerimientos de capital en términos de la expansión del crédito a prestatarios no generadores de divisas y finalmente conceder a los bancos privados acceso más competitivo al mercado.
-Los directores apoyaron la recomendación de la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos) de llevar a cabo una revisión en profundidad de sectores clave (por ejemplo, la electricidad) y medidas para aumentar la competencia bancaria y reducir los altos diferenciales de las tasas de interés. Costa Rica ha hecho una reforma financiera y ha logrado bajar los márgenes, pero no llevarlos a niveles internacionales ¿Qué otras medidas consideran que se podrían aplicar para avanzar en esos campos?
-En términos de electricidad tenemos que esperar un poco más los resultados de los estudios de la OCDE y después vamos a enfocarnos un poco más en el sector de electricidad en los años que vienen.
“En términos de los bancos y los factores que pueden incrementar la competencia, hay dos o tres cosas: una posibilidad, es considerar eliminar la garantía de bancos estatales para poner reglas del juego uniformes para todos los bancos, también hay el plan de mejorar la eficacia de operaciones de los bancos estales como parte del proceso de las reformas de gobernanza en las empresas públicas, que también es parte del proceso de la adhesión a la OCDE y finalmente hay mucho interés en los Fintec para incrementar la competencia”.