Los servicios se afianzaron como la industria dominante de Costa Rica, pues aportaron el 44,5% de la producción del país, en el 2017, un aumento de 4,2 puntos porcentuales respecto al 2012 (40,3%).
Así lo informó, este martes 19 de enero, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) en la actualización del cálculo del producto interno bruto (PIB).
La información presentada muestra que la industria de los servicios ganó terreno en la composición de la producción sobre prácticamente el resto de sectores, a excepción de la actividades financieras y de seguros las cuales aportaron 6,1% a la estructura productiva en el 2017, desde 5,1%, en el 2012.
Los servicios incluyen actividades como transporte, almacenamiento, comunicaciones, los servicios prestados a empresas, hoteles y la intermediación financiera y seguros, entre otros.
Rodrigo Cubero, presidente del BCCR, explicó que la economía costarricense ha seguido el curso hacia los servicios en el proceso de desarrollo.
“Cuando las economías se van haciendo más ricas y sofisticadas, normalmente, va aumentando el peso de los sectores de servicios. En Costa Rica este sector ha crecido fuertemente, entre ellos el sector turismo, con los servicios de hotelería, transporte o entretenimiento”, explicó el Cubero.
El jerarca destacó que los servicios de apoyo empresarial también han mostrado un incremento relevante, los de producción de software y la economía digital.
Entre tanto, las industrias de manufacturas fueron las que más terreno perdieron en la composición de la producción del país.
En el 2012, las compañías de este sector aportaron el 15,1% a la producción, pero pasaron a representar ahora 13%, en el 2017, según el nuevo cálculo del BCCR.
El producto interno bruto (PIB) es el valor de los bienes y servicios producidos dentro del país. Para medirlo se multiplica esta cantidad de bienes y servicios por su precio y se utiliza la estructura en la producción de un año base.
El Banco Central, como parte de la actualización de las cuentas nacionales, cambió ese año base de 2012 al 2017, de lo cual se desprende un cambio en dicha estructura.
De acuerdo con los resultados obtenidos, la cifra publicada del PIB para el 2017 fue de ¢33,18 billones y sube ahora a ¢34,34 billones, lo que significa una revisión al alza del valor del PIB de 3,5 puntos porcentuales.
Indicadores fiscales
Por otra parte, el presidente del Banco Central explicó que la nueva revisión tendrá un impacto menor en las variables macroeconómicas.
Destacó que medidas relacionadas como el déficit fiscal o el cálculo de la regla fiscal, para el Gobierno Central, no cambiaría visiblemente.
“Las variables que están definidas como porcentaje del PIB, como la deuda pública puedan caer un poco, u otras variables fiscales como recaudación o el gasto como porcentaje de la producción. Todas estas caerían con este nuevo PIB, por ser su nivel ligeramente mayor al anterior. Pero los cambios no son muy grandes”, aseguró el jerarca.
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Cubero enfatizó que el nuevo cálculo de la producción no tendrá ningún efecto en las negociaciones que el país efectúa actualmente con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Más aún porque el organismo multilateral tiene la nueva serie de cuentas nacionales y todas las estimaciones que se hagan, como proporción del PIB, tienen las cifras actualizadas.
Vinculo externo
El BCCR efectuó una revisión especial de la relevancia del vínculo de la producción del país a las cadenas globales de valor.
El análisis mostró que el 8,6% de la producción, en el 2017, se generó a raíz del vínculo del país con los mercados internacionales.
El componente principal fue el de servicios que significó el 5,4% del PIB, mientras que los bienes fueron 3,2% de la producción, según la estimación del ente emisor.
Las cadenas globales de valor son los procesos productivos que se llevan a cabo en más de dos países.
Las actividades económicas relacionadas con las cadenas globales representaron casi el 50% de las exportaciones de Costa Rica, en el 2017, y aportaron el 5,3% del empleo nacional, explicó Henry Vargas, director del Departamento de Estadística Macroeconómica del BCCR.
La información del Banco Central muestra que, en las empresas de servicios instaladas en zonas francas, el 42,5% del capital para generar la producción se aprobó desde Estados Unidos, seguido con un 16,7% de Holanda y un 9,8% era de origen costarricense.
Una situación similar ocurrió en el caso de las compañías de manufactura.
El 47,4% del dinero para generar la producción de bienes desde el país era estadounidense, un 10,2% de Holanda y 9,6% de Panamá, según el análisis del BCCR.
La mayoría del destino final del producto fue, tanto en servicios como manufactura, Estados Unidos.