El Poder Ejecutivo solicitó al Congreso aprobar, este mismo mes de julio, el crédito rápido por $508 millones otorgado a Costa Rica por el Fondo Monetario Internacional (FMI), para después iniciar las conversaciones del acuerdo stand-by con el organismo multilateral.
La petición a los diputados la efectuaron los miembros del Consejo Económico, en una carta enviada, este lunes 6 de julio, a la Comisión de Asuntos Hacendarios, jefes de fracción y diputados independientes de la Asamblea Legislativa.
El Gobierno destacó a los congresistas que los recursos del Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR, por sus siglas en inglés) permitirá enfrentar los gastos presupuestarios del 2020, se enfatizó en un comunicado difundido este martes 7 de julio.
“Un retraso en dicha aprobación podría impactar negativamente los tiempos de las negociaciones de un acuerdo con el FMI, y poner en entredicho las posibilidades de Costa Rica para obtener financiamiento extraordinario en medio de la pandemia”, se indica en la carta firmada por Pilar Garrido, ministra de Planificación; Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR); y Elian Villegas, jerarca de Hacienda.
El Fondo otorgó el financiamiento por $508 millones al país, en condiciones blandas, para ayudarle a enfrentar las consecuencias económicas de la pandemia del coronavirus.
La previsión del BCCR es que la producción de Costa Rica se contraiga 3,6%, este año, pero tenga una recuperación parcial de 2,3% de incremento del producto interno bruto (PIB) en el 2021.
El Consejo Económico argumentó que la aprobación del crédito rápido es clave para avanzar formalmente en la negociación de un acuerdo stand-by con el Fondo que podría aportar unos $2.250 millones de financiamiento, en un plazo de tres años.
“La aprobación del crédito de $508 millones es fundamental en la ruta de financiamiento fiscalmente responsable en el 2020. Además, es la llave para avanzar en la negociación del acuerdo stand-by que permitirá cubrir la necesidad bruta de financiamiento del 2021 que se estiman en un total del 14,5% del producto interno bruto”, afirmó Garrido.
Entre los argumentos brindados por los jerarcas está que el endeudamiento externo, entre el periodo 2020 y 2024, brindará un ahorro al país de 0,8% del PIB, es decir ¢284.294 millones, en comparación si dicho financiamiento se obtuviera en el mercado interno.
“El FMI aprobó el instrumento de financiamiento rápido para que el Gobierno de Costa Rica pudiera contar, cuanto antes, con recursos para enfrentar las consecuencias de la pandemia. Es fundamental para el país, pues contribuye al financiamiento responsable en este año 2020, representa un voto de confianza del FMI en el marco de políticas económicas del país”, afirmó Cubero.
El Presidente del BCCR, pidió que la aprobación se dé en el mes de julio para avanzar en la negociación del acuerdo stand-by, de más largo plazo con el FMI.
Según el Consejo Económico, obtener un nuevo financiamiento con el Fondo permite conseguir las acciones encaminadas a lograr la sostenibilidad fiscal para alcanzar un superávit primario del orden del 2% del PIB, en el año 2024, y reducir la deuda del Gobierno Central al 50% del PIB para el año 2034.
El FMI prevé que el endeudamiento del Poder Ejecutivo ascienda al 67% de la producción al cierre del 2020.
Condiciones blandas
El Gobierno explicó, en el comunicado de este martes, que el financiamiento con organismo multilaterales permiten obtener tasas de interé, en promedio, entre 550 a 600 puntos básicos inferiores a las brindadas en el mercado interno.
“Acudir a esos créditos multilaterales permitirá disminuir la presión de recursos por parte del Ministerio de Hacienda en el mercado interno, con lo cual mejoran las condiciones y las tasas de interés para el crédito al sector privado”, enfatiza el Consejo Económico.
Una ventaja adicional, señalada por el Ejecutivo, es que permite financiamientos a más largo plazo y periodos de gracia.
La previsión del Ejecutivo es que el endeudamiento externo ascenderá, durante este año, a 7,3% del PIB.
De dicho porcentaje, los legisladores ya aprobaron préstamos por 3,6%, como el de $500 millones con la CAF.
Mientras que la deuda externa restante, por 2,9% del PIB, se enviará a aprobación en las próximas semanas y está en proceso de negociación con organismo externos.
En el mercado local, el financiamiento previsto para este año será de 5,2% de la producción, de los cuales Hacienda ya captó 2,38% de la producción.
El resto del endeudamiento interno se colocará durante este segundo semestre.
Legisladores exigen claridad presupuestaria
Los partidos políticos de oposición exigieron al Gobierno una mayor claridad del manejo presupuestario, en medio de la pandemia sanitaria, y de los recortes al gasto necesarios para este año.
Silvia Hernández, presidenta de la Comisión de Asuntos Hacendarios, dijo que un acuerdo con el FMI puede representar una buena idea para el país, pues daría credibilidad a la política económica del Gobierno y proporcionar recursos adicionales al Ejecutivo.
“El Gobierno debe estar comprometido a cumplir con las condiciones que se acuerden (con el Fondo) porque el costo puede ser aún mayor en términos de credibilidad y financiamiento interno y externo si el compromiso no se lleva acabo”, destacó la legisladora.
Hernández aseguró que primero debe conocerse con detalle el manejo del gasto del Ejecutivo en el presupuesto extraordinario que se enviará al Congreso.
Para Rodolfo Peña, jefe de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), los préstamos destinados de apoyo presupuestario deben analizarse con mucho detalle.
“Debemos estar enterados para qué se ocupan esos dineros y en qué se gastarán”, afirmó Peña.
El rojiazul cuestionó que el Gobierno argumente la urgencia de aprobar el préstamo por $508 millones para iniciar las conversaciones del acuerdo stand-by.
Luis Fernando Chacón, jefe de fracción del Partido Liberación Nacional, enfatizó en que el Gobierno debe demostrar mucha responsabilidad en su gasto público y demostrar un rumbo en materia de política fiscal.
En tanto el vocero de Nueva República, Jonathan Prendas, acusó al Gobierno de “encender las alarmas” para apagar un incendio iniciado desde el Ejecutivo.
El legislador afirmó que no es posible aprobar el crédito de $508 millones, con el FMI, y de $300 millones, con el Banco Mundial, porque no hay claridad de los recursos al Presupuesto Nacional, ni cómo reactivará la economía.
* Colaboró el periodista Josué Bravo.
Nota del editor: Esta información fue actualizada a las 12:00 p. m. con posiciones de los diputados.