Librerías y editoriales establecidas en Costa Rica reportan que sus negocios han crecido en los últimos dos años como resultado de un mayor análisis de las necesidades y gustos de los consumidores nacionales, esto a pesar de los desafíos que la digitalización impone a la industria.
Las importaciones de libros cayeron 13% del 2013 al 2017, mientras que, las exportaciones, lo hicieron en 33% en ese mismo periodo, según datos de la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer).
Sin embargo, Luis Bernal Montes de Oca, presidente de la Cámara Costarricense del Libro, argumentó que dicho comportamiento en el ingreso y salida de libros se debe a temas relacionados con impuestos, pero destacó que la industria hoy día pasa por un buen momento.
El representante de la Cámara (compuesta por más de 33 asociados entre librerías, editoriales, autores independientes y otros) agregó que el crecimiento del negocio también se ve impulsado por una mayor producción de editoriales independientes y universitarias.
Algunas de las empresas que reportaron números crecientes en la comercialización de libros durante los últimos años son: Librería Internacional, Edisa y Universal.
Vivian Fonseca, gerenta de Mercadeo de Librería Internacional, explicó que sus ventas han reflejado un crecimiento importante con cada año que pasa debido a que procuran brindar un servicio al cliente excelente, tener puntos de venta de primer nivel y ofrecer los libros que sus clientes desean.
Esta empresa tiene actualmente un catálogo con alrededor de 30.000 títulos de libros que en su mayoría provienen del extranjero (solo alrededor de un 10% es nacional), siendo España y México los dos mayores países proveedores.
Los precios oscilan entre los ¢5.900 y ¢100.000.
Por su parte, la importadora y distribuidora Edisa reportó que en los dos últimos años el negocio creció gracias a que se abrieron a nuevos nichos de mercado, así como se han esforzado por tener una respuesta más rápida, precios competitivos y servicio personalizado.
“Desde el inicio estamos en el libro universitario con énfasis en medicina y ciencias de salud, pero en los últimos años distribuimos también literatura universal y clásica, libros infantiles y juveniles, literatura costarricense y algunos títulos de temas religiosos y autoayuda”, mencionó Leopoldo Escobar, representante de la compañía.
Edisa actualmente tiene más de 8.000 títulos que también, en gran parte (75%), son importados, principalmente de países como México y España.
Finalmente, Universal ha tenido un crecimiento constante debido a que estudiaron la categoría y el perfil de sus clientes, entendiendo así, la naturaleza del negocio y su entorno para generar una propuesta más correcta en variedad, precio y promoción.
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De esta manera, disponen de 5.000 códigos de libros infantiles, profesionales, de entretenimiento, educativos y literatura. Estos con precios que van desde los ¢390 a los ¢90.000.
En su caso, 50% de la oferta es nacional y 50%, extranjera.
Sellene Castro, gerente de Mercadeo de Grupo Universal, dijo que en el país hay pocos referentes en la venta de libros, pero que cada uno tiene su segmento y público meta.
“Más que competencia hay que luchar con las amenazas que son la piratería y fotocopias en categorías como educación, profesional y la tecnología en general. Sin embargo, el cambio del libro a la tecnología no ha sido tan acelerado y no se ha visto gran impacto”, indicó Castro.
Además de los libros electrónicos, el negocio editorial enfrenta competencia de audiolibros y aplicaciones (app), que facilitan la lectura en dispositivos como teléfonos y tabletas.