El comercio electrónico tomó auge en Costa Rica en los últimos años, ganando más confianza entre consumidores y empresas, pero quedan muchas tareas pendientes para alcanzar estándares de calidad y en la protección de la información de los compradores.
“Hay normas en comercio tradicional, pero no en la relación digital entre empresas y con los consumidores“, advirtió Jeffrey Chaves, presidente interino de la nueva Cámara de Comercio Electrónico de Costa Rica y de la firma Nidux, que ofrece una plataforma para que las empresas y los emprendedores tengan su propia tienda en línea.
La Cámara fue constituida en junio de 2018 para involucrar tiendas en línea, desarrolladoras de software, empresas de logística y banca relacionadas con la venta en Internet.
La nueva organización está convocando a todos estos sectores para posicionar la actividad. “Estamos buscando unir a esos actores para generar confianza, que si alguien desea tener su tienda en línea haya una lista de proveedores con un sello de calidad y estén referenciadas”.
– ¿Hay algún mapeo del comercio electrónico en el país?
– Ese es uno de los grandes temas. En este momento en Costa Rica no se tiene información de cuántas empresas están vendiendo por Internet, ni del total de ventas. Tampoco del mercado o de los consumidores. Esa es una de las tareas.
– ¿Se incluye la venta de bienes y también los servicios en Internet?
– El comercio electrónico en principio es una opción del comercio detallista. Hoy es la columna vertebral de la transformación digital.
"Ahí están todos: los clientes llegan a la página web, los bancos ofrecen servicios en línea y también pasarelas de pago, las empresas ofrecen productos, servicios, capacitaciones, tratamientos, etc.
"Se debe tener un entorno con respaldo. Tenemos como objetivo afianzar las relaciones con la academia y el sector público.
"También se debe tener legislación en la materia. Hay varios proyectos de ley, pero vienen desfasados: tienen tres o hasta cinco años de elaborados y ya no cubren la realidad del comercio electrónico.
“Otro objetivo es generar la información sobre la actividad en el país para potenciarla como un dinamizador de la economía, y ayudar a quienes sólo venden por redes sociales (el pseudo-ecommerce)”.
– Según Correos de Costa Rica hay casi un millón de compradores en línea en el país (que recurren a servicios de Estados Unidos, China y locales). ¿Todavía hay barreras para el comercio electrónico?
– Hay varias. La primera es mayor confianza del consumidor. Además, muchas empresas –especialmente las que venden en redes sociales– no tienen un estándar.
”Tenemos barreras en conocimiento, el creer que la página web resolverá los problemas del negocio.
”Con los bancos ya no hay barreras para tener la pasarela de pago. Con los servicios de Correos y otras empresas de entregas de pedidos (Glovo, Moovin, Rayo Mensajería, Go Pato), aunque persisten deficiencias, ya se tiene infraestructura básica”.
– El estudio Red 506 de El Financiero detectó que los consumidores frenan por el tema de garantías en las compras en línea.
– Ahí es donde entra la Cámara. Queremos ser un mediador entre los compradores y las tiendas cuando se presente un problema en el cumplimiento de lo que se ofrece.
”Estaríamos proponiendo un sello de confianza, que es un estándar de muchas cámaras de comercio electrónico en la región tanto para empresas que venden servicios a las tiendas en línea como a éstas y los consumidores”.
– ¿Cuál es la actualización que se requiere en materia legal?
– En este momento no hay legislación en comercio electrónico. Hay normas en comercio tradicional, pero no en la relación digital entre empresas y los consumidores. Hay que generar una regulación que brinde respaldo.
– ¿La legislación actual en materia de defensa del consumidor y de protección de datos es insuficiente?
– Donde tenemos más vacíos es en qué ocurre con la información del comprador en cuanto a la protección de datos. Ahí es donde se debe remozar para que sea integral, teniendo en cuenta la omnicanalidad (que abarque canales físicos y virtuales).
”Hay que revisar si las normas actuales cubren las necesidades de comercio electrónico y en especial de cara al futuro”.
– ¿Qué hace falta en los proyectos de ley que revisaron?
– Protección de datos y que cubran nuevas aplicaciones y tecnologías, como los chatbots.
”Se debe saber qué hacen con los datos de los consumidores, qué guardan, y si registran los datos cuando los compradores ingresan a otros sitios para hacer retargeting o reorientación del mercadeo y publicidad digital”.