El Banco Central ya recuperó casi todas las reservas monetarias internacionales que utilizó en el 2018 para evitar un incremento mayor en el precio del dólar, debido a la presión de demanda de divisas que se presentó por la incertidumbre fiscal.
Las reservas son los recursos que tiene el Banco Central para hacerle frente a choques externos, como las variaciones en el precio del petróleo, y para intervenir en el mercado local cuando hay presiones irregulares sobre el tipo de cambio, por ello, es un indicador importante para quienes siguen el pulso al mercado cambiario.
En julio pasado, antes de iniciar la presión cambiaria, dichos fondos llegaron a rondar los $8.000 millones, pero, a partir de agosto, con la mayor demanda de divisas, llegaron a tocar los $6.538 millones, el 2 de diciembre del 2018.
Tras la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, que comenzó a regir el 4 de diciembre, la presión sobre las divisas mermó y el Banco Central comenzó a recuperar dichos recursos.
El economista Norberto Zúñiga explicó que hay cuatro factores que han ayudado a la recuperación de las reservas: las colocaciones en dólares por parte del Ministerio de Hacienda (divisas que capta el Gobierno con la venta de bonos y que luego vende al Banco Central para pagar sus gastos en colones), el superávit del mercado privado de divisas, los menores precios del petróleo y a la reducción temporal de la incertidumbre fiscal.
Al 24 de febrero pasado las reservas alcanzaron los $7.667 millones, un monto que Ravi Balakrishnan, jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), quien estuvo el lunes 25 de febrero pasado en el país, consideró adecuado.
Vienen pagos al FLAR
La reposición de las divisas ocurre en momentos donde se acercan desembolsos importantes para el Banco Central.
En los próximos meses, la entidad deberá comenzar a pagar los $1.000 millones que solicitó al Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR) y cuyos recursos ingresaron el 9 de marzo del 2018. El primer pago, por $125 millones, se realizará el 9 de junio del 2019.
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“En el 2019 tendríamos tres pagos: en junio, setiembre y diciembre, cada uno de ellos por $125 millones, así también en el 2020 e inicios del 2021”, explicó el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero.
“Estos pagos están programados dentro de la programación macroeconómica del Banco Central, están en las proyecciones que compartimos en el programa macroeconómico, publicado en enero”, añadió Cubero.
Especialistas consultados por La Nación consideran que el Banco tiene recursos suficientes para realizar los pagos al FLAR y además intervenir en el mercado cambiario si fuera necesario, siempre y cuando no existan presiones fuertes de demanda.
“A mí me da la impresión de que el Banco tiene espacio para poder hacerle frente a esos pagos, por lo menos a los de este año, con la recuperación de reservas que tuvo en estos meses y sobre todo, si uno pensara que algo se le va a aprobar de eurobonos al Gobierno, yo no creo que se apruebe el paquete completo”, comentó el expresidente del Banco Central, Francisco de Paula Gutiérrez.
El Gobierno solicitó a la Asamblea Legislativa permiso para vender bonos en el exterior (llamados eurobonos) hasta por $6.000 millones, durante seis años, con la posibilidad de colocar un máximo de $1.500 millones en el 2019 y en el 2020.
Gutiérrez añadió que la cuenta de exportaciones e importaciones de bienes y servicios va a ser positiva este año (las ventas externas superarán a las compras), hay pagos de intereses pero se compensan con los ingresos de la inversión extranjera directa, de manera que el Banco Central no necesita reservas para cubrir necesidades de caja en condiciones normales (sin presiones fuertes de demanda).
Por su parte, el economista Norberto Zúñiga, consideró que aún sin la colocación de los $1.500 millones de los eurobonos, las reservas monetarias internacionales podrían descender en cerca de $500 millones este año, cifra que considera poco significativa.
“En principio no parecieran existir grandes preocupaciones por el lado del sector externo, pero el Gobierno debería seguir con el plan de consolidación fiscal y, ojalá, si pudiera intensificarlo como han sugerido organismos internacionales y calificadoras de riesgo”, opinó Zúñiga.
Por su parte, el economista Manuel Zúñiga es del criterio de que el Banco Central debe seguir reconstituyendo reservas a lo largo de este año debido a que el Gobierno continuará requiriendo dólares para pagar su deuda, mientras que no se apruebe el proyecto de eurobonos y por si acaso hubiera nuevas presiones en el mercado cambiario.
“Aparte de las necesidades hacendarias de divisas, el Banco Central debe levantar y mantener un buen inventario de dólares por si el mercado cambiario entra en un rally por comprar divisas, escaseándolas y presionando subidas de precio (provocando depreciaciones). Debe estar listo para entrar al mercado y sosegarlo, atenuando cambios violentos”, añadió Manuel Zúñiga.