El Teatro Nacional podría estar a punto de dar un salto en el tiempo para estar a acorde de las exigencias del siglo XXI. La modernización del inmueble histórico de 122 años, depende de la aprobación legislativa de un contrato de préstamo por $31 millones provenientes del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
La intervención de importantes teatros, algunos de ellos centenarios, no es un caso aislado de Costa Rica, también se da en otras partes del mundo. El Teatro La Scala de Milán, considerado un templo de la lírica y que abrió sus puertas en 1778 , enfrentó en el 2003 una remodelación radical para ajustar las instalaciones a las exigencias del mercado.
La Nación conversó con Gastón Fournier, exdirector artístico de La Scala de Milán y el Teatro Regio de Turín, dos importantes escenarios de Italia, para conocer las implicaciones de una posible intervención al inmueble del Teatro Nacional.
– El Poder Legislativo discute la aprobación de un préstamo que permitiría remozar el edificio patrimonial. ¿Está a favor o en contra de la modernización del Teatro Nacional?
– La posible renovación del Teatro Nacional es una cosa maravillosa y le habla un historiador que respeta mucho el pasado, el patrimonio y que ha trabajado en teatros más antiguos (que el Teatro Nacional).
”En el 2003 La Scala se cerró por tres años, se le encargó al arquitecto Mario Botta un proyecto respetando la parte histórica que ve el público, pero renovando el escenario. Se eliminó La Piccola Scala, un teatro camerístico que estaba perpendicular al escenario principal, para crear más espacio de parqueo de escenografías”.
“Botta previó hacer un hueco inmenso grande como todo el escenario. Yo empecé en el 2007, dos años después de la reapertura del teatro, y podíamos hacer cosas maravillosas que en el siglo XX eran inconcebibles".
– ¿Qué pasaría si un inmueble de la envergadura del Teatro Nacional no se moderniza?
– Creo que los teatros no tienen que ser museos, son lugares de acción teatral. Si me dicen que van a cambiar la parte artística del foyer, si deciden cambiar los muebles, hacer pinturas modernas en lugar de la Alegoría del café y del banano, así estaría totalmente en desacuerdo.
”Todo eso tiene que conservarse, los pavimentos, la escalera que lleva al Foyer, las maderas de los palcos hay que conservarlos. En cambio, el escenario no es un museo, es un lugar de acción. Debe estar a la altura de los tiempos para hacer espectáculos de nivel internacional y para proteger el edificio. Entre más viejas las estructuras es más peligroso para la vida del edificio, es más fácil que se queme y hay más peligro para las personas".
– ¿Qué sucedió con el Teatro Regio de Turín, un inmueble que se reinauguró en 1973 tras sufrir un incendio?
– Cuando empecé había bloqueo con las plataformas móviles que eran mejores que las de La Scala, pero que se habían ido bloqueando por falta de mantenimiento. Al sistema de poleas para subir y bajar la escenografía no se le dio mantenimiento y cada vez era menos eficaz.
“Tanto que a inicios del año 2018 durante una presentación moderna de la ópera Turandot había una gran cabeza que subía y bajaba, y el sistema de tiros de las poleas para bajar la cabeza cayó desde mucha altura sobre el escenario. Por dicha acababa de salir el coro, pero la cabeza hirió a los dos últimos coristas que estaban saliendo”.
– ¿Cómo explicar que esta modernización es necesaria para la preservación?
– Creo que todo lo que contado sobre La Scala puede ayudar a la gente a entender, sin quitarle importancia al Teatro Nacional, La Scala es un punto de referencia mundial de la lírica.
"Si el Gobierno italiano consideró que era necesario renovar radicalmente la parte técnica del escenario, si se consideró necesario en La Scala, debería ser necesario y útil en Costa Rica.