Nueva York y San José. La Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) mantuvo las tasas de interés sin cambios para el cierre del 2019, así lo informó la entidad en un comunicado, este miércoles, luego de concluir su última reunión del año.
“La Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal votó por unanimidad para mantener la tasa de interés sobre los saldos requeridos en exceso en 1,55 por ciento, a partir del 12 de diciembre de 2019”, explica el comunicado.
Los gobernadores de la FED también aprobaron mantener en 2,25% la tasa de crédito primaria, mientras que la tasa directora se ubicara entre 1,50% y 1,75%, el mismo rango aprobado el 30 de octubre tras una reducción de un cuarto de punto porcentual (0,25%), en la que fue la última baja del año.
LEA MÁS: Reserva Federal recorta sus tasas, por segunda vez este año, debido a riesgos en economía global
La FED aplicó tres recortes en las tasas de interés estadounidenses a lo largo del 2019, pero en la reunión de diciembre –que inició este martes– los miembros del banco central empezaron a discutir sobre la posibilidad de hacer una pausa a su política de reducciones con el objetivo de observar la evolución de la mayor economía del mundo.
Esta movida fue la tercera disminución consecutiva en tres meses después de que aplicarán nueve aumentos a las tasas, desde finales del 2015.
Panorama económico
La entidad proyecta un crecimiento económico del 2% para 2020 y de 1,9% para 2021, ambos sin cambios desde las últimas estimaciones.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, indicó en una conferencia de prensa, que espera una “significativa” y “persistente” alza de la inflación antes de volver a subir las tasas para frenar los precios.
“Para subir las tasas, quiero ver una inflación que sea persistente y que sea significativa”, señaló en una rueda de prensa.
Powell dijo que actualmente la tasa de la FED “es apropiada” y continuará así hasta que se produzca un cambio en las perspectivas.
El Comité Federal de Mercado Abierto analizó los datos macroeconómicos de los Estados Unidos con un mercado laboral que se mantiene fuerte, una actividad económica que aumenta a un ritmo moderado, ganancias laborales sólidas y una tasa de desempleo que se mantiene baja.
El gasto de los hogares aumentó a un fuerte ritmo, pero la inversión fija de las empresas y las exportaciones son débiles. La inflación general y para artículos que no son alimentos y energía (a 12 meses), se ubicó por debajo del 2%.
“Las medidas de compensación por inflación basadas en el mercado siguen siendo bajas; basado en la encuestas. Las medidas de las expectativas de inflación a largo plazo se modifican poco. De conformidad con sus mandatos legales, el Comité busca fomentar el máximo empleo y estabilidad de precios”, apunta el comunicado.
Por esta razón, el Comité decidió mantener el rango objetivo para las tasas de fondos federales en el mismo rango de octubre con el objetivo de apoyar la expansión sostenida de la economía
Sobre posibles ajustes en el futuro, la FED desea evaluar las condiciones económicas previstas en relación con el empleo máximo y la inflación.
“Esta evaluación está destinada a tener en cuenta una amplia gama de información, que incluye medidas de las condiciones del mercado laboral, indicadores de presiones inflacionarias e inflación, expectativas y lecturas sobre desarrollos financieros e internacionales”, agregó la entidad.
Con un fuerte crecimiento del empleo y un gasto constante de los consumidores, los miembros de la FED creen que Estados Unidos demostró ser “resistente” ante la desaceleración de la economía mundial y la guerra comercial del presidente Donald Trump contra China. Ambos factores lastraron al sector manufacturero
La creación de empleos en Estados Unidos superó las expectativas en noviembre, según datos oficiales, y atenuó el temor a que la demanda de mano de obra empezara a desvanecerse.
“Esto deja a la FED con un cómodo margen para 2020, o al menos una vez entrado el nuevo año”, explicó Diane Swonk, economista jefe de Grant Thornton.
Los mercados de futuros predicen que la Fed estará en espera hasta septiembre del próximo año.
El gasto de los consumidor y la confianza son fuertes; el mercado inmobiliario se recuperó; el desempleo sigue en niveles bajos y el crecimiento del producto interno bruto (PIB) se desaceleró en el tercer trimestre, pero, aún así, fue mejor de lo que se preveía.
Algunas nubes oscuras
Las posibilidades de una recesión en los próximos 12 meses comenzó a caer, según la FED de Nueva York. Sin embargo, las opciones todavía son bastante altas (casi uno en tres).
Si Washington y Pekín llegan a cerrar un acuerdo comercial parcial y al menos un cese de hostilidades, el fin de la incertidumbre para los negocios estará mucho más próximo.
Estados Unidos, México y Canadá acordaron el martes cambios a su pacto de libre de comercio firmado el año pasado para que se apruebe por el Congreso estadounidense. Eso eliminó otra fuente de incertidumbre.
No obstante, economistas advierten que pronto la FED podría ser presionada a recortar las tasas de interés nuevamente.
Pese a positivos indicadores, persisten nebulosas en el horizonte. Ajustado por inflación, el gasto de los consumidores en octubre fue el menor desde febrero. Las inversiones son débiles, las exportaciones cayeron y gran parte del sector manufacturero tuvo un año para el olvido.
Si el crecimiento de la producción es menor a 2% en el cuarto trimestre de 2019 y en el primero de 2020, la FED quedaría obligada a estimular la economía, aseguró Rubeela Farooqi, analista de High Frequency Economics.
Los miembros de la FED podrían ser forzados a mover las tasas a finales del primer trimestre del 2019, concluyó Faroogi.