Las empresas costarricenses aspiran convertirse en organizaciones inclusivas, pero en la práctica, requieren avanzar aún más en cuanto a políticas, procesos y una cultura misma de inclusión.
Así se desprende de la encuesta Diversidad e Inclusión en Empresas de Costa Rica que desarrolló la Cámara Costarricense Norteamericana de Comercio (AmCham). La firma Deloitte procesó y analizó la información.
Según la encuesta, 70% de los consultados considera que su empresa cuenta con políticas antidiscriminatorias, pero solo el 20% afirma que se cumplen.
Según la encuesta, se siguen manteniendo los tipos de sesgos por género, orientación sexual y apariencia.
La encuesta realizada por AmCham desde el Foro Factor D, grupo que promueve la diversidad, equidad y no discriminación en las empresas afiliadas, fue aplicada por segundo año consecutivo entre mayo y julio del presente año, a 800 líderes de cerca de 90 empresas que tienen operaciones en Costa Rica.
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Según el estudio, el 92% de las empresas encuestadas está tomando acciones para minimizar la brecha de desigualdad, pero pocas están realmente comprometidas con la ejecución y el monitoreo de métricas en esta materia, señalaron Deloitte y Amcham
“Desde AmCham y específicamente desde nuestro Foro Factor D, hemos impulsado la equidad, inclusión y diversidad en la comunidad empresarial y nos sentimos muy comprometidos por continuar ejecutando iniciativas que motiven a nuestros afiliados a superar los índices marcados en la encuesta”, dijo Elías Soley, presidente de AmCham
Por su parte, Sofía Calderón, socia de Consultoría de Deloitte comentó que las empresas en el mundo están recalculando la ruta y apostando fuertemente a iniciativas en materia de diversidad e inclusión como primera medida para generar impacto social.
“En Costa Rica tenemos el reto de integrar esta materia en la estrategia corporativa de la empresa, pero, sobre todo, de concientizar y medir nuestros avances en función del retorno a la inversión en imagen y métricas financieras”, añadió Calderón.
A propósito de las habilidades necesarias para insertarse con éxito en los empleos del futuro, empresas como P&G han indicado en el pasado que complementan las habilidades técnicas de sus colaboradores con el desarrollo de capacidades blandas, entre ellas, el liderazgo inclusivo.