Cerca de un 1.210.000 personas reportaron, en el tercer trimestre del año, haber tenido alguna incidencia laboral por el efecto de la covid-19, esto representa cerca de la tercera parte (30%) de la población de 15 años y más.

Esto, según la Encuesta Continua de Empleo que publicó este 5 de noviembre el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Según esta Encuesta el desempleo alcanzó 22% en el tercer trimestre del 2020 (julio, agosto y setiembre), el resultado implica un incremento de 10,6 puntos porcentuales, 242.000 personas más, en esta condición, respecto al tercer trimestre del 2019 y muestra, por segundo trimestre móvil consecutivo, una tendencia a la baja.

La población de 15 y más se divide en tres: ocupados (los que tienen empleo), desocupados (no tienen trabajo y lo buscan) y personas que están fuera de la fuerza de trabajo (no tienen trabajo y no lo buscan).

En el caso de los ocupados, el 28% (unas 525.000 personas) tuvieron reducción de salario o ingresos asociado a suspensión o reducción de jornadas laborales o tuvieron que suspender la actividad propia o negocio durante la pandemia.

Respecto a los desocupados, el 95% (unas 495.000 personas) se vieron afectadas porque no logran conseguir un trabajo debido a la covid-19, los despidieron por la pandemia o los suspendieron sin garantía de reintegrarse a su trabajo anterior.

María Luz Sanarrusia, encargada de la Encuesta, comentó que los resultados muestran que las personas también están tardando más tiempo en conseguir empleo, pues ha aumentado la cantidad de personas que tardan más de tres meses en encontrarlo, cuando antes lo normal eran tres meses.

Las personas que no están trabajando, ni buscando empleo (fuera de la fuerza de trabajo) también resultaron afectadas en 11,6% (191.000 personas) porque están en esa condición debido al cese de su actividad o negocio, por despido o suspensión.

Sanarrusia explicó que muchas de estas personas dicen que van a buscar empleo cuando termine la pandemia porque ahora no hay trabajo.

La ministra de Trabajo y Seguridad Social, Geannina Dinarte, espera que la apertura de fronteras áreas y marítimas ayude a los trabajadores de los sectores más afectados por la pandemia.

“Desde noviembre, el país ha abierto las fronteras aéreas y marítimas a todos los países, lo que en definitiva permitirá dinamizar los sectores más afectados durante la pandemia, entre ellos el turismo y el sector de hoteles y restaurantes”, añadió la ministra.

Por otra parte, citó Dinarte, de acuerdo con los datos de la Inspección Laboral del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, unas 22.000 personas han recuperado las condiciones originales de sus empleos, es decir, 8.772 personas que tenían sus contratos suspendidos han regresado a sus labores, mientras que 13.286 personas trabajadoras volvieron a laborar sus jornadas ordinarias.

Perfil del desempleado

Según los resultados de la Encuesta, 520.237 personas se encontraban sin empleo en Costa Rica, en el tercer trimestre del 2020 (242.000 personas más que un año atrás).

Entre las causas que revelaron las personas por las cuales estaban sin empleo destaca el cierre de negocios por ausencia de clientes, por la finalización de trabajos ocasionales o término de contratos por reestructuración interna, y por la emergencia sanitaria que les impide conseguir trabajo.

Los grupos de edad en su mayoría están entre 35 y 44 años, y el aumento de los desempleados se presentó en todos los niveles educativos, especialmente en personas que tienen secundaria incompleta o menos (66,9%). Las personas que tienen menos de seis meses de estar en la búsqueda de un empleo representan 68% de esa población.

En cuanto al subempleo, aquellas personas que laboran menos horas de las que están dispuestas a hacerlo alcanzó, en el tercer trimestre del 2020, el 25,8%; un incremento de 14,2 puntos porcentuales respecto al mismo trimestre del año anterior.

En empleo informal se ubica el 44,5% de la población ocupada en el tercer trimestre del 2020 y se ha dado una reducción de 178.000 personas en esta categoría debido a la menor participación en el mercado laboral.

El empleo informal comprende personas asalariadas que no están inscritas en la seguridad social por medio de sus patronos; ayudantes no remunerados, trabajadores por cuenta propia y empleadores que tienen empresas no constituidas en sociedad (no están inscritas en el Registro Nacional de la Propiedad y no llevan una contabilidad formal).