Será hasta el 25 de enero que habrá tiempo para pagar el Impuesto Solidario para el Fortalecimiento de Programas de Vivienda (casas de lujo). La ley que se creó en 2008 establecía que el tributo debía pagarse dentro de los 15 días naturales siguientes a su devengo, y su devengo es el primero de enero de cada año; sin embargo, la Dirección de Tributación concedió una prórroga hasta el 25 de enero en virtud de un atraso en la publicación de los tramos en La Gaceta.
La publicación es importante pues todos los años este impuesto gana contribuyentes y los pierde. Entran aquellos inmuebles cuyo valor de construcción, sin incluir el valor del terreno, sea igual o superior al monto que año a año y vía decreto ejecutivo se actualiza. Salen los inmuebles cuyo valor sea inferior al establecido en el decreto y es claro que los inmuebles, las construcciones, se deprecian y bajan de valor. A diferencia de la experiencia y de los buenos vinos, las casas bajan de valor con los años.
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El monto definido es de ₡131 millones. Este año también corresponde actualizar el valor, lo cual supone un problema para los propietarios, quienes deben entonces hacerse la pregunta: ¿Cuánto vale mi casa?
Para uno la casa es muy valiosa, para quien intenta comprarla no tanto, pero para el fisco, ni lo uno ni lo otro: debe atenerse usted como mínimo a dos parámetros, el Manual de Valores Base Unitario por Tipología Constructiva, para el caso de las construcciones y las instalaciones, así como en los modelos de valoración, para determinar el valor de los terrenos donde se ubiquen.
Menos que eso no, pero, ¿y si vale más que aquello? Esa pregunta la contesta mejor la almohada. Lo que sí es importante recordar es que los valores declarados serán remitidos por Tributación a las municipalidades, como valor de referencia, para los efectos de ser considerados como una modificación automática del valor en el impuesto sobre bienes inmuebles.
Este impuesto que fue creado con un plazo de 10 años (este año era el último) pero fue modificado para derogarle su artículo 19 en agosto del 2011 y desde entonces, nos acompaña y acompañará para siempre. Nada más cierto que la frase de Benjamín Franklin, escrita en una misiva a Juan-Baptiste Leroy en 1789: solo seguro en la vida, la muerte y los impuestos.