Clave Fiscal: Ajustes necesarios en la gestión tributaria

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Ambos aspectos se consideran principios fundamentales dentro de nuestro sistema, tanto desde la perspectiva de la norma local (Código de Normas y Procedimientos Tributarios y Ley de Administración Financiera de la República y Presupuestos Públicos), como de las disposiciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollos Económicos (OCDE).

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Dichos conceptos, desde la perspectiva del contribuyente, se relacionan directamente con los requisitos y procedimientos que se deben cumplir para declarar y pagar los tributos que proceden en cada caso concreto, así como la gestión de consultas e información disponible para guiar al adecuado entendimiento y aplicación de las obligaciones fiscales.

Un claro ejemplo de que dichos principios no se materializan en nuestro sistema, se puede identificar al analizar cuántas horas se requieren para presentar una declaración de impuestos y cancelar los tributos. La CGR, con datos del Banco Mundial, identifica que se requieren más de 100 horas en promedio para cumplir con las obligaciones fiscales elementales.

Es claro que esta gran cantidad de tiempo tiene un costo importante para cada contribuyente. Requiere destinar recursos para la atención de obligaciones que podrían cumplirse de forma más simple y eficaz si se contara con un sistema e instrumentos de fácil aplicación por parte de las autoridades.

Dentro de los puntos que hacen complejo y costoso el cumplimiento se mencionan la desorganización que existe en la información que se requiere para facilitar el cumplimiento fiscal de cada contribuyente y sistemas informáticos de interacción poco amigable.

Estos son aspectos que deberían ser prioritarios para las nuevas autoridades que asumen con el nuevo Gobierno y cuyos ajustes, no necesariamente, dependen de modificación legislativa. Reto importante, pero impostergable, si realmente se espera una mejora en la simplificación y la eficacia del cumplimiento fiscal y, consecuentemente, en el aumento de la recaudación.