La Junta Directiva del Banco Nacional de Costa Rica (BN) acordó acatar la orden emitida por el presidente Carlos Alvarado de recortar los salarios de los altos gerentes de esas entidades.
Sin embargo, los directores no reducirán de manera inmediata el sueldo mensual de ¢13,7 millones que recibe su gerente Juan Carlos Corrales, ni del resto de miembros de la alta gerencia del banco, confirmó la presidenta de la entidad, Ana Isabel Solano, a La Nación.
Solano explicó que primero deberán consultar a especialistas externos sobre los posibles efectos legales de una disminución en el salario de un funcionario.
El acuerdo fue tomado el lunes 25 de junio por los cinco miembros de la Directiva presentes en la sesión, de un total de siete integrantes que tiene la Junta.
"Decidimos acoger la directiz (presidencial) en todos sus extremos. Estos significa que la vamos a acatar. Pero vamos a asesorarnos legalmente para saber cuál será la afectación del acuerdo", dijo Solano.
La jerarca recalcó que el apoyo de los especialistas en temas laborales es para saber cómo hacer operativa la orden desde Zapote, emitida el pasado 30 de mayo por el Consejo de Gobierno.
La directriz H-11 ordena que los sueldos de los gerentes de los bancos públicos se reduzcan a ¢9,5 millones para equipararlos con el que recibe el gerente del Banco Central.
El cumplimiento de la orden presidencial también tendrá efecto en otros puestos de la alta administración del BN cuyos ingresos están referenciados al del gerente de la entidad. Por ejemplo, el auditor recibe ¢10 millones y los subgerentes, ¢11 millones.
"Cada uno de los casos de personas (nombradas) será específico. Tenemos que ver qué pasa con el sueldo de don Juan Carlos, así como el de los auditores, quienes tienen nombramientos de manera indefinida. Debemos ver cómo hacerlo", enfatizó Solano.
Sin embargo, adelantó que la reducción sí se implementará en el salario de quien sea designado como nuevo subgerente de Riesgo y Crédito del Banco, tras la renuncia de Bernardo Alfaro.
"El acatamiento significa la disminución del salario actual de la plaza. Por ejemplo, la persona que nombremos en sustitución de don Bernardo no tendrá el salario que tenía él, sino el que corresponda al tope destinado por el Gobierno para el gerente y de ahí para abajo", detalló la jerarca.
El pasado 6 de junio, el mandatario Carlos Alvarado decidió suspender a los tres directores del Banco Popular, nombrados por el Gobierno, por no acatar la orden de recortar el salario de la alta administración de la entidad.
Los directores suspendidos fueron Lorena Altamirano, Paola Chavarría y Juan Carlos Zúñiga, quienes, según informó Alvarado ese día, aprobaron el nombramiento de un subgerente con un salario de ¢12,9 millones.
"Las directrices son para respetarlas, para eso se emiten", sentenció en ese momento el presidente.