Un exceso de vientos en diciembre y enero, la sequía del verano y el fenómeno El Niño causaron altibajos en el precio de las hortalizas en los meses de diciembre, enero y febrero.
Así lo consideran el Centro Nacional de Abastecimiento y Distribución de Alimentos (Cenada), principal mercado mayorista, y la Dirección de la Región Central Oriental del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), ubicada en Cartago.
En la provincia de Cartago se cosecha alrededor del 80% de las hortalizas de Costa Rica.
Rodolfo Rodríguez, director de Estudios y de Desarrollo de Mercados del Programa Integral de Mercadeo Agropecuario (PIMA), explicó que productos como la papa, el tomate y el chile dulce tuvieron fuertes aumentos entre diciembre y enero. Ese comportamiento fue consecuencia de los vientos intensos a finales del 2015, los cuales redujeron la producción. El PIMA administra el Cenada.
Altibajos. El sondeo semanal de precios que realiza el Consejo Nacional de Producción (CNP) determinó que el tomate subió de ¢713 el kilo promedio al consumidor en octubre del año pasado, a ¢1.483, en enero.
Tras el impacto de los vientos, el clima seco de enero resultó favorable para las hortalizas.
El director regional del MAG en Cartago, Guillermo Flores, explicó que la menor incidencia de plagas y enfermedades por la escasa humedad contribuyó a mejorar la producción.
Se agrega que los agricultores se prepararon para luchar contra cambios de clima, con la construcción de reservorios de agua, mejoramiento de los sistemas de riego y ajustes de fechas de siembra, para elevar las cosechas.
Por esas condiciones, el kilo de tomate bajó en febrero y también en marzo, mes en el cual lleva un promedio de ¢867 el kilo.
Los cambios en precios mayoristas también afectaron, entre enero y febrero, la papa y el chile dulce, por ejemplo.
Un informe solicitado al PIMA estableció cómo varió la oferta de los productos más conocidos en el Cenada. Por ejemplo, la oferta de tomate pasó de 570 toneladas en enero pasado a 836 toneladas en febrero, lo cual incidió directamente en la baja de precios.
El chile subió en ese periodo de 232 toneladas a 258 toneladas.
Chile y tomate son productos de la familia de las solanáceas, que se ven muy afectadas por los cambios de temperatura y los fuertes vientos.
Fabián Segura, presidente de la Cámara Nacional de Productores de Papa, coincidió con Flores en que la oferta y los precios seguirían con altibajos, pues marzo y abril son los meses más secos.