Tres estudiantes de la Universidad Earth desarrollaron un proyecto que permite utilizar sistemas aéreos no tripulados en el cultivo de sandía, con el fin de abaratar costos y ejecutar una agricultura más sostenible.
Omar Villacis, José Luis Vera y Lucas Aguilar trabajaron en esta iniciativa en un área de 6.700 metros cuadrados que forma parte del Laboratorio de Fertirriego de la universidad, ubicada en Guácimo de Limón.
El proyecto de graduación de estos estudiantes ecuatorianos de cuarto año se ha convertido en un hito para la zona, dado que la producción de sandía no es común en el trópico húmedo costarricense.
Su idea fue analizar aspectos de variedades, planes de nutrición y oportunidades de comercialización para dar forma a un paquete tecnológico de producción de la fruta que se adapte a las condiciones del lugar.
De acuerdo con la Earth, toda la metodología del proyecto se sostiene bajo la filosofía de trabajo tecnificada con el uso del fertirriego (distribución de nutrientes a través de un sistema de riego), así como la supervisión y análisis de vehículos aéreos no tripulados.
“Esta iniciativa permitirá afianzar los protocolos de pulverización aérea a pequeña y mediana escala, para que en el mediano plazo podamos transferir dichos conocimientos a los productores de la zona.
“Otro elemento esencial del uso de estos sistemas es que se orientan a fortalecer los cursos del programa académico de la Universidad Earth y a la capacitación para la operación de estos equipos”, afirmó Víctor Morales, uno de los asesores del trabajo.
Tecnología aérea
Los estudiantes explicaron que los sistemas de pulverización aérea no tripulada tienen capacidades de hasta 25 litros y disponen de ocho motores que ejercen fuerzas contrarias para el equilibrio del vuelo.
Poseen baterías que ofrecen autonomía de vuelo de entre 18 y 22 minutos en condiciones normales y tienen de cuatro a ocho boquillas de liberación de líquidos de diferentes tamaños.
Asimismo, cuentan con un controlador de vuelo central que utiliza giroscopio, sensores de altitud, radar de proximidad, brújula y sensor GPS de alta precisión.
“Esta metodología permite que la cosecha no se vea afectada por pisotones; ayuda a disminuir la cantidad de producto químico y del agua; la fumigación resulta más eficiente y, por ende, reduce costos.
“Permite evaluar la cosecha en las zonas más difíciles y el ahorro en costos de maquinaria, además de tener un registro de datos en el que se pueda visualizar de manera espacial la calidad de los productos”, aseguró Omar Villacis.
Consumo interno
La Earth comunicó que el proyecto logró una producción de casi siete toneladas de sandía, la cual permitió abastecer el consumo de la cafetería en la universidad por más de 10 semanas.
Asimismo, señaló que gracias al éxito de la iniciativa, Villacis replicará dicha metodología de cultivo en Ecuador, con el fin de incentivar las producciones sostenibles y rentables.
“El conocimiento y la aplicación de nuevas tecnologías en el mundo de la agricultura están acelerando los cambios y la eficiencia en la producción de diversos cultivos, dándoles paso a nuevas generaciones de agricultores que exploran constantemente todas esas posibilidades”, concluyó.