
La enfermedad renal crónica (ERC) se consolidó como la novena causa de muerte en el mundo, tras alcanzar un récord de 788 millones de casos en 2023. Esta cifra casi duplicó los 378 millones registrados en 1990.
La enfermedad aparece cuando los riñones pierden de forma progresiva su capacidad para filtrar los desechos y eliminar el exceso de líquido en el organismo.
El crecimiento responde al envejecimiento global y a factores de riesgo como la hiperglicemia, la hipertensión arterial y la obesidad.
El hallazgo fue parte del estudio Global Burden of Disease 2023, publicado en la revista The Lancet. En la investigación participaron expertos del NYU Langone Health, la Universidad de Glasgow y el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME) de la Universidad de Washington.
Según el informe, 14% de los adultos vive con enfermedad renal crónica. Durante el 2023, esta patología provocó 1,5 millones de muertes, lo que representa un aumento de más del 6% en comparación con 1993.
La enfermedad no presenta síntomas en sus primeras etapas, lo que dificulta su detección. Sin embargo, en sus fases avanzadas puede requerir diálisis, terapia de reemplazo renal o trasplante de riñón.
Además, el deterioro de la función renal aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular, siendo responsable del 12% de las muertes cardíacas a nivel mundial.
“Nuestro trabajo demuestra que la enfermedad renal crónica es común, mortal y se está convirtiendo en un grave problema de salud pública. Estos hallazgos respaldan los esfuerzos por reconocer esta afección, junto con el cáncer, las enfermedades cardíacas y los problemas de salud mental, como una prioridad fundamental para los responsables políticos de todo el mundo”, afirmó Josef Coresh, MD, PhD , director del Instituto de Envejecimiento Óptimo de NYU Langone y coautor principal del estudio.
Otro hallazgo relevante indicó que la insuficiencia renal no solo provoca muertes de forma directa. También representa un factor de riesgo importante para las enfermedades cardíacas y estuvo vinculada al 12% de las muertes cardiovasculares registradas en el mundo.

Un problema global de salud pública
La investigación se basó en 2.230 estudios científicos y datos oficiales de 133 países. En 2023, la enfermedad renal crónica fue también la duodécima causa de discapacidad.
Los autores señalaron que la mayoría de los diagnósticos ocurrieron en etapas iniciales. Esta condición ofrece una oportunidad para aplicar tratamientos farmacológicos y cambios en el estilo de vida que retarden su progresión.
Los especialistas recomendaron incrementar las pruebas de orina para la detección temprana y mejorar el acceso al tratamiento, especialmente en África subsahariana, el Sudeste Asiático y América Latina, donde las opciones de diálisis o trasplante renal son más limitadas.
Durante los últimos cinco años surgieron nuevos fármacos capaces de ralentizar el avance de la enfermedad renal. También ayudan a reducir el riesgo de infarto, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca.
No obstante, los expertos señalaron que tomará tiempo observar un impacto global debido a las desigualdades en el acceso al tratamiento y la falta de diagnóstico oportuno.
En mayo de 2024, la Organización Mundial de la Salud incluyó esta enfermedad en su objetivo de reducir en un tercio las muertes prematuras por enfermedades no transmisibles para el año 2030.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
