Ana María Aliaga tiene un centro de fotocopiado e impresiones cerca de la Universidad de Costa Rica (UCR) en San Pedro de Montes de Oca, pero esta semana no ha ido a trabajar. Sus horas las dedica a armar las bolsitas de comida que se entregarán en la fiesta que la Asociación Obras del Espíritu Santo hará este domingo en el Estadio Nacional para 35.000 niños de todo el país.
"En diciembre saco este tiempo. Puedo dejar mi casa hecha un desastre, pero vengo en agradecimiento por todo lo que Dios me ha dado a través de este país. Yo soy peruana pero vivo aquí desde hace 30 años, entonces muestro mi gratitud a través de mi trabajo para los niños", aseguró.
A pocos metros de distancia, la especialista en masaje terapéutico Lourdes Elizondo, ayudaba a clasificar las galletas y chocolates. Ella no atiende clientes durante la semana anterior a esta fiesta y dedica su tiempo de 8 a. m. a 6 p. m. a los preparativos de esta actividad.
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"Todos los días me levanto temprano y agarro dos buses para llegar aquí. Me olvido de todo durante estos días. Es más cómodo donar plata o juguetes, pero es mejor donar tiempo en lo que hace falta, me siento más útil. Ya después vuelvo a mi vida normal. Dios todo lo acomoda, mis clientes entienden", aseguró esta vecina de Cuatro Reinas de TIbás.
En otras parroquias, los voluntarios destinan también grandes esfuerzos en esta época del año. La iglesia de la Soledad en el centro de San José es un ejemplo. Todos los años organizan una fiesta para mil menores de todo el país en el Museo de los Niños.
El voluntariado en este lugar es variado: están las personas que toman listas de cien chiquitos y les consiguen a todos un regalo, otras se encargan de buscan donaciones de confites para las piñatas o envuelven regalos. También están quienes, aproximándose el día de la fiesta, forman parte de una de las diversas comisiones para el festejo.
"Hay gente que desde un inicio nos pregunta cuáles serán los días de envoltura de regalos y de la fiesta (pues ambos son entre semana y en horarios laborales) y apenas les damos la fecha, ellos piden de vacaciones. Hay muchas personas de todas las edades que ayudan, tenemos desde niños de ocho años hasta adultos mayores en el voluntariado", aseguró Betsy Rojas, quien coordina el voluntariado de la fiesta.
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En la parroquia de La Soledad también se organiza un paseo para 80 adultos mayores y toda la logística, el transporte y la comida se consigue a través de voluntariado y donaciones.
Alegría para jóvenes con cáncer
La iniciativa proyecto Daniel, que busca mejorar las condiciones y calidad de vida de los adolescentes y jóvenes con cáncer, también intenta llevar alegría en estas fechas.
Todos los diciembres organizan una fiesta en la que la música, el baile, el humor y los juegos son protagonistas, y los adolescentes pueden olvidar por un rato su enfermedad y comparten un rato agradable.
Sobrevivientes de cáncer, amigos de algún paciente o personas que simplemente están solidarizadas con esta enfermedad son quienes llevan alegría a estas personas. Además, muchas empresas donan dinero, comida, instalaciones y trabajo para ello.
La fiesta de este año se llevó a cabo el pasado 5 de diciembre en el Hotel Crown Plaza y participaron 150 jóvenes que llevan su tratamiento en los hospitales México, Calderón Guardia, San Juan de Dios y Max Peralta, en Cartago.
Este año, la temática fue alusiva a los 40 años de la primera saga de la película Star Wars . Su lema “Que la fuerza te acompañe" se usó para fomentar en los pacientes la fortaleza y coraje y para motivarles a salir adelante en sus batallas diarias, simbolizadas en sus cirugías, tratamientos e internamientos; entre muchas cosas más.
Muchos de los voluntarios de Proyecto Daniel son jóvenes que también vivieron el cáncer y hoy devuelven de lo que recibieron.
Una de ellos es Yancy Alvarado, quien tuvo cáncer de hueso y hoy es de quienes saca su rato –durante todo el año– para compartir con ellos.
“Hoy que soy voluntaria de proyecto Daniel veo que los muchachos están con gente como ellos, que los entiende y los apoya. Ellos ponen su música y juegan juntos. Nosotros también llegamos a pasar un rato con ellos cuando están en el hospital”, comentó la joven.
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¿Cómo ayudar?
Si usted desea donar su tiempo, ya sea para esta Navidad o para cualquier otro momento del año, o si desea hacerlo de forma permanente, son muchas las opciones.
"En Costa Rica la gente sí quiere ayudar, y mucho, lo que a veces le falta es saber dónde y cómo hacerlo. Pero en esto hay algo clave, que antes de hacer un voluntariado, la persona busque qué le gusta hacer y con qué población se siente más cómoda. No a todos le gustan los niños o los adultos mayores, pero siempre hay alguien que necesitan ayuda o alegría", destacó Rojas.
Además añadió: "Tal vez usted no pueda cocinar para 500 personas, pero busque algo que sepa hacer y que le guste, eso puede darle un rato bonito y ayudar a mucha gente. Un voluntariado tiene que ser algo que nace del corazón y no que simplemente te sentís obligado a hacer".
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¿Dónde buscar esta ayuda? Muchos de los entrevistados indican que una buena recomendación es que usted comience por buscar en su misma comunidad. En todas las localidades hay muchas personas y obras necesitadas de manos. Pregunte en la municipalidad, en las iglesias, en algún club social u obra.
Si usted pasa poco tiempo en casa, puede indagar en la comunidad cerca de donde usted trabaja, o pregúntele a amigos que tienen esta experiencia cómo sumarse.