Bogotá. Sepsis viene de la palabra griega sipsis, que significa putrefacción, y por extensión se ha entendido en el mundo médico como infección. Y septicemia hace referencia a cuando esta ocurre en la sangre.
Estos dos cuadros, que hoy son explicados como complicaciones agudas de una infección, capaces de provocar fallas en múltiples órganos y llevar a la muerte, son una de las principales amenazas sanitarias que enfrenta el planeta.
Así quedó ratificado la semana pasada luego de que un estudio publicado en The Lancet estableciera que cada año al menos 49 millones de personas en el mundo presentan estas complicaciones que desencadenan 11 millones de muertes.
Y si bien se encontró que las muertes relacionadas con estos cuadros eran 15 millones en 1990, lo que representa una caída en la mortalidad del 29,7 por ciento, aún son responsables de uno de cada cinco fallecimientos que se producen en el mundo (19,7 %).
El estudio analizó datos provenientes de 195 países en el marco de la Carga Global de la Enfermedad y concluyó de manera dramática que más de 20 personas fallecen cada minuto por esta causa.
El valor de este trabajo, justamente, fue que dejó de considerar la sepsis como una causa secundaria de muerte y la ubicó como un factor determinante de enfermedad y mortalidad en un contexto epidemiológico.
Bajo esta consideración se pudo hacer un análisis más objetivo que como primer resultado recontabilizó las víctimas, que antes del estudio no pasaban de un millón al año.
Según la investigación, este cuadro, si bien muestra diferencias en todos los países de acuerdo con sus recursos y la calidad de la atención médica, presenta desenlaces significativamente similares en todas las regiones, con excepción del África subsahariana, donde las cifras son mayores.
La investigación tomó datos y los dividió por grupos de países diferenciados según sus ingresos (bajos, medios y altos) e hizo inferencias a partir las muertes registradas en bases de datos confiables.
Más sobre esta complicación
José Luis Accini Mendoza, presidente de la Asociación Colombiana de Medicina Crítica y Cuidado Intensivo (Amci), explicó que ni Colombia ni América Latina cuentan con un registro sistemático que permita establecer las características epidemiológicas, microbiológicas y clínicas de la sepsis.
Se sabe, según el cirujano, internista e intensivista, que por esta causa se producen en la región cerca de 900.000 muertes al año, con una incidencia de 116 casos por cada 100.000.
Sin embargo, señala que un diagnóstico rápido de esta complicación aguda y una intervención agresiva dentro de la primera hora puede reducir la mortalidad a la mitad.
Mónica Vargas, anestesióloga e intensivista, coordinadora de la sección sepsis, inflamación, prevención y control de infecciones de la Amci, explicó a su vez que la mortalidad de esta condición está atada a deficiencias sanitarias que sirven de escenario perfecto para que las infecciones sean difíciles de controlar, como la calidad del agua, del aire y de los centros asistenciales. GDA/El Tiempo/Colombia