
Dos sondas espaciales tienen una oportunidad única de acercarse al cometa interestelar 3I/ATLAS, un objeto que ha desafiado las teorías tradicionales sobre estos cuerpos. Sin embargo, la NASA debe decidir de inmediato si redirige las naves para lograrlo.
Se trata de Europa Clipper y Hera, dos misiones activas que avanzan por el sistema solar. Según un nuevo estudio publicado en Research Notes of the American Astronomical Society, ambas podrían interceptar la estela del cometa, pero solo si se ordena un cambio de curso sin demoras.
Ambas sondas viajarán en las próximas semanas en dirección del viento solar del 3I/ATLAS. Esta coincidencia permitiría a los científicos estudiar de cerca un fenómeno nunca antes documentado: la interacción entre partículas del cometa y el viento solar.
Aunque las naves no pasarán por la cola principal del objeto, sí podrían cruzar un campo de partículas dispersas, generado por la acción del Sol. Esa nube se encontraría a unos 8 millones de kilómetros del núcleo, pero seguiría siendo accesible para el estudio científico.
El cometa 3I/ATLAS presenta anomalías que desconciertan
Desde su detección en julio, el cometa 3I/ATLAS ha generado controversia en la comunidad científica. Aunque se le ha clasificado como cometa, presenta comportamientos inusuales.
Entre las características que llaman la atención están:
- Una anticola: este chorro de gas apunta hacia el Sol, en lugar de alejarse, lo cual va en contra del comportamiento normal.
- Composición atípica: se han identificado emisiones de níquel puro, pero con casi nada de hierro, una condición nunca observada en cometas naturales.
- Evaporación temprana de agua: el objeto ha liberado vapor a distancias del Sol donde el hielo debería mantenerse sólido. Esto sugiere una fuente de calor interna o una composición diferente en la superficie.
- Antigüedad extrema: los análisis apuntan a que tiene al menos 10.000 millones de años, lo que lo convertiría en uno de los cuerpos más antiguos detectados, posiblemente formado en los inicios de la Vía Láctea.
Algunos científicos, como el astrofísico Avi Loeb, han planteado que podría tratarse de tecnología extraterrestre. Entre los argumentos mencionados está la posibilidad de que su “anticola” funcione como sistema de frenado y que los materiales detectados sean resultado de procesos de fabricación inteligentes.
¿Cuál sonda tiene más capacidad para aprovechar esta oportunidad?
Hera, de la Agencia Espacial Europea, está enfocada en el estudio de un asteroide. Por esa razón, no cuenta con los instrumentos adecuados para analizar polvo y partículas provenientes de un cometa.
En cambio, Europa Clipper, una misión de la NASA que se dirige hacia la luna Europa de Júpiter, sí dispone de los sensores e instrumentos necesarios para captar y analizar materiales del cometa.
Para que eso suceda, los responsables de la misión deben aprobar un desvío inmediato. De lo contrario, se perdería una oportunidad sin precedentes para entender más sobre el origen de los objetos interestelares que atraviesan nuestro sistema solar.
*La creación de este contenido contó con la asistencia de inteligencia artificial. La fuente de esta información es de un medio del Grupo de Diarios América (GDA) y revisada por un editor para asegurar su precisión. El contenido no se generó automáticamente.
