Berna. Suiza suprimirá este sábado la obligación de hacer una cuarentena al entrar al país para las personas vacunadas contra la covid-19, aunque endurecerá las exigencias de las pruebas, anunció el viernes el ministro de Salud, Alain Berset, quien también anunció una serie de medidas destinadas a la población suiza ante la importante reaparición de la variante delta en el país.
Se ampliará el número de espacios donde se debe utilizar el tapabocas así como presentar el pase sanitario. El gobierno recomienda también el teletrabajo, aunque no obligue a ello. “No podrán entrar en Suiza las personas no vacunadas que vengan del espacio Schengen” (considerado de riesgo por las autoridades), declaró Berset en una rueda de prensa.
“Todas las personas que entren en el territorio, incluido los vacunados y los recuperados, tendrán que hacerse test”, según las nuevas directrices, que entran en vigor el sábado. Además de la prueba PCR al entrar, los viajeros deberán realizar una prueba PCR o de antígenos entre el cuarto y el séptimo día después de su llegada. Serán los propios implicados quienes paguen las pruebas.
Estos anuncios deberían permitir al país salvar la temporada de invierno, crucial para la industria turística suiza, que depende mucho del sector hotelero y las estaciones de esquí. El Consejo Federal tiene como objetivo “prevenir lo máximo posible la importación de la variante ómicron”, que de momento solo apareció esporádicamente en el país. Los trabajadores transfronterizos, cerca de 340.000 personas de Alemania, Francia, Italia y Liechtenstein, están exentos de estas nuevas directivas sobre los test.
En beneficio de la transparencia y para evitar distorsiones del debate público por medios informáticos o aprovechando el anonimato, la sección de comentarios está reservada para nuestros suscriptores para comentar sobre el contenido de los artículos, no sobre los autores. El nombre completo y número de cédula del suscriptor aparecerá automáticamente con el comentario.