¿Cuánto afecta a una construcción el desorden en el sitio de las obras, los tamaños inadecuados de cuadrillas o el uso de materiales de mala calidad? ¡Tremendamente!
Al despilfarrar recursos humanos y de materiales, se afecta también el tiempo de ejecución de los proyectos, el ambiente y además se generan gastos innecesarios.
El Manual de buenas prácticas para incrementar la productividad en procesos de construcción es un documento que fue gestado en el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC). El informe revela los perjuicios reales de estos y otros factores que afectan cualquier proceso constructivo. Sin embargo, centra su atención en ofrecer posibles soluciones para esto.
La información es relevante, tomando en cuenta que se detectaron proyectos en el país en los que la productividad es de un 20%, mientras que lo deseable es que ronde el 60%.
Entonces, si la productividad es, por ejemplo, de 20% ¿en qué se invierte el tiempo restante? Es tiempo no productivo (en el que los trabajadores esperan materiales o conversan, etc.) y colaborativo (tareas como llevar materiales, preparar el mortero o ayudar a un albañil a pegar bloques).
El documento fue presentado este mes de octubre ante la Cámara Costarricense de la Construcción, con la intención de que las empresas del sector constructivo mejoren la relación entre lo que producen y los recursos utilizados para generar ese producto.
Su autora es Ana Grethel Leandro, profesora de la Escuela de ingeniería en construcción e investigadora del Centro de investigaciones en vivienda y construcción (CIVCO).
Para elaborar el manual, ella realizó un proceso de entrevistas con un cuestionario aplicado a 150 personas, entre trabajadores, ingenieros y gerentes de proyecto. Se les consultó por aquellos problemas o condiciones que les parecían limitantes para tener un buen desempeño.
Entre sus observaciones surgieron, entre otras, recomendaciones de buenas prácticas, como tener una buena planificación para distribuir la construcción en etapas, así como solicitar a los proveedores pruebas de laboratorio de los materiales a utilizar, para garantizar que sean de calidad.
Además, hace otras recomendaciones como tener una buena planificación, contemplando cambios climáticos y asegurar el buen estado del camino y accesos a la construcción.
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Una guía para las empresas
“En la ejecución (del proyecto) es cuando se manifiestan más problemas de productividad, pero son detalles que pudieron haberse previsto desde las etapas previas”, asegura Leandro, quien dice que comprender los problemas de productividad permiten preparar una estrategia para reducir ineficiencias.
Con una línea similar al Manual de buenas prácticas, el año pasado el TEC lanzó la guía titulada Manejo eficiente de materiales de construcción, cuyo enfoque consistía en en promover el reciclaje, la recuperación y el re-uso de los materiales no utilizados durante las ejecuciones de proyectos.
El documento fue elaborado tanto por Leandro como por Lilliana Abarca Guerrero, también investigadora del TEC.
Dichas guías van dirigidas a maestros de obra de construcción, reparación, remodelación o ampliación. Entre sus objetivos está que se haga, una adecuada gestión de los materiales para disminuir los residuos y, de esta forma, hacer un mejor uso de recursos e, inclusive, reducir la huella ambiental.
Ambos materiales en físico están disponibles en la Cámara de la Construcción, mientras que pronto estarán también en las oficinas de CIVCO y en la Escuela de ingeniería en construcción del TEC.