En las últimas semanas, las bolsas alrededor del mundo han tenido caídas significativas por el impacto del nuevo coronavirus en la actividad económica y financiera global.
La bolsa de Nueva York ha disminuido en 23,5% en lo que lleva del año, mientras que Paris, Frankfurt y Londres han caído en 27,2%, 27,3% y 27,10%, respectivamente. De esta manera, es común que se hable del concepto de “Bear market”.
¿Qué es el ‘Bear market’?
De manera simple, este ocurre cuando el mercado bursátil sufre una fuerte caída en el precio de los activos financieros. Puntualmente, se sostiene que la caída en el precio deber ser al menos de un 20%. Típicamente, el Bear market se asocia con los movimientos en el índice accionario S&P 500 o Down Jones, aspecto que ha cumplido con la crisis del Covid-19
¿Por qué ocurre un ‘Bear market’?
El precio de las acciones refleja las expectativas de los inversionistas sobre el flujo de caja y ganancias de las compañías, las tasas de interés y el contexto macroeconómico global y específico de cada país. Si bien el nuevo coronavirus no es un determinante explícito en el precio de los activos financieros, implícitamente lo afecta a través de dos vías: i) las cuarentenas han reducido la demanda, por lo que algunos sectores están sumamente presionados en el flujo de caja y las ganancias esperadas y ii) ante esta situación, las perspectivas de crecimiento se han ajustado a la baja.
¿En los últimos años cuáles ‘Bear markets’ se puede destacar?
En la historia ya se han presentado “Bear Markets”. Particularmente se destaca la última crisis financiera del 2008-2009 que causó importantes pérdidas que el mercado financiero, sin embargo, hay que tomar en cuenta que para ese entonces la crisis fue de naturaleza económica y financiera.
Otro momento histórico fue el lunes 19 de octubre de 1987, también conocido como “Lunes Negro”.
Se pueden seguir citando una gran cantidad de casos donde cada uno tiene una causa distinta, lo que si tienen en común es el que mercado en algún momento se recupera.
Este último punto es esencial, porque para algunos se puede traducir en una pérdida temporal para otros se puede volver una oportunidad de inversión la cual debe estar fundamentalmente bien asesorada. Además, las oportunidades que existen actualmente en el mercado internacional se deben manejar en línea con el objetivo y perfil de riesgo de cada inversionista.