La primera reunión en que el PLN se planteó la posibilidad de postergar la convención interna, por la crisis sanitaria, ocurrió el 28 de abril. Desde entonces, el partido ha vivido 16 días de un intenso debate en el que el figuerismo se opone a aplazar la elección. La decisión final será tomada este sábado. En principio, lo haría en secreto pero, a última hora, se autorizó una transmisión pública de la sesión.
¿Cómo surgió esta disyuntiva que puso en fuerte choque a las tendencias?
La historia es la siguiente: el miércoles 18 de abril, el Directorio Político del PLN evaluó la posibilidad de posponer la convención, debido al agravamiento de la pandemia que tiene los hospitales saturados y que acumula más de 3.500 muertos en Costa Rica.
Esa misma noche, el precandidato Roberto Thompson le solicitó al Directorio Político y al TEI del PLN aplazar la convención con el argumento de que las aspiraciones políticas “no son más importantes que la salud y la vida de un solo costarricense”.
A su postura luego se unieron los aspirantes presidenciales Rolando Araya y Carlos Ricardo Benavides.
Araya pidió evaluar la posibilidad de aplazar la elección para julio, con un “ambiente psicológico” menos tenso y cuando “posiblemente haya más de un 59% de la población vacunada”.
Benavides, en tanto, consideró “insensato pensar en celebrar esas elecciones el 6 de junio” cuando está colapasada la atención de los hospitales.
Claudio Alpízar no se opuso a un aplazamiento, pero sí a cualquier idea que proponga elegir el candidato presidencial del PLN por otra vía que no sea la convención.
A finales de abril, el precandidato José María Figueres no respondió una consulta de La Nación sobre el tema. Su encargado de prensa, José Manuel Peña, dijo que el expresidente estaba “consultando a líderes liberacionistas en el país para tener más elementos de juicio”.
Finalmente, el Tribunal de Elecciones Internas (TEI) acordó pedirle al Comité Ejecutivo convocar una Asamblea Nacional del PLN para discutir una eventual posposición de la convención.
Este es un punto importante a tomar en cuenta. Para el 6 de junio, el PLN tiene previsto efectuar dos elecciones. Una es la designación del candidato presidencial y la otra es la elección de los delegados distritales, de movimientos y sectores.
Esta segunda votación es el inicio del proceso conocido como renovación de estructuras. Cada cuatro años, los partidos deben renovar su Asamblea Nacional.
En el caso de partidos grandes, como el PLN, el proceso empieza desde elecciones distritales. Otras agrupaciones omiten las distritales y empiezan con las cantonales.
Se trata de una estructura piramidal. Los delegados distritales nombran delegados cantonales. Los cantonales nombran delegados provinciales y los provinciales designan a los nacionales. Estos últimos, junto con los representantes de movimientos y sectores, como cooperativistas y juventud, conforman la Asamblea Nacional.
En el PLN, la Asamblea Nacional es la que escoge a los candidatos a diputado y ratifica al aspirante presidencial.
El 29 de abril, el presidente del TEI, Enrique Alvarado, señaló que, si las elecciones de base no celebran en la primera quincena de julio, “es imposible la renovación de estructuras”.
Esa circunstancia se debe a la gran cantidad de apelaciones que suelen surgir en este tipo de procesos y a que la nueva Asamblea debe estar constituida antes de octubre, mes en que los partidos políticos deben postular candidatos para los comicios nacionales del 2022.
Luego, cerca del 5 de mayo, el Tribunal de Elecciones Internas le presentó al Directorio Político un documento con tres escenarios para tomar una decisión:
-Escenario 1: Mantener la fecha del 6 de junio y las dos elecciones. El documento cita que esta opción conlleva aspectos negativos como las implicaciones sanitarias y las dificultades existentes en aspectos como el reclutamiento de personal que participa en el proceso y hasta el riesgo de no poder concluir la renovación de estructuras. Para el 7 de mayo, el PLN solo había reclutado el 35% de los miembros de mesa requeridos.
-Escenario 2: Separar las elecciones; dejar la elección del candidato presidencial para la primera semana de agosto a más tardar, y postergar hasta después de las elecciones nacionales, la elección de los representantes distritales y la renovación de estructuras.
En esta ocasión, esta opción es posible gracias a una reforma al Código Electoral aprobada en enero por los diputados, por motivo de la pandemia. Una iniciativa del legislador Gustavo Viales, entonces secretario general del PLN, permite a los partidos prorrogar este año la vigencia de las asambleas nacionales actuales para participar en las próximas elecciones.
Araya, Benavides y Thompson apoyan esta opción.
El TEI del PLN tiene la hipótesis de que, si el partido empieza la elección de bases después de junio, no habrá tiempo de terminar el proceso y eso expone a la agrupación a no poder inscribir a sus representantes para las elecciones nacionales.
Según el Tribunal de Elecciones Internas, una vez iniciado el proceso, se debe concluir en el plazo establecido por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) y el TEI no se haría responsable en el caso de que no se cumpla.
-Escenario 3: Delegar en la Asamblea Nacional la elección del candidato presidencial, para lo cual se tendría que aprobar una nueva norma estatutaria. Alpízar, Araya, Benavides y Thompson rechazan este escenario.
Por su parte, el TSE le respondió al PLN que tiene la autonomía para decidir el futuro de su convención.
El Comité Ejecutivo decidió convocar a Asamblea Nacional del PLN para este sábado 15 de mayo, a fin de tomar una decisión.
Figueres apoya el escenario 1
En las dos primeras semanas de mayo, surgieron voces a favor de la postergación.
Una es la del expresidente Óscar Arias, quien afirmó que, “cuando lo que está en juego es la vida humana, la decisión es muy obvia”.
“Considero que una decisión en todos nuestros partidos políticos, de atrasar las convenciones que elegirán a los candidatos presidenciales, es algo sensato y también responsable, que la ciudadanía vería con muy buenos ojos.
“Pienso que realizar convenciones masivas, en estos momentos, casi que inexorablemente nos va a generar nuevos picos de contagio y por ello considero que es imprudente llevarlas a cabo en estos momentos”, afirmó el exmandatario.
En términos técnicos, el demógrafo y salubrista público, Luis Rosero Bixby, calificó de “temerario” celebrar reuniones con centenares de personas en las fechas previstas para las convenciones del PLN y de la Unidad Social Cristiana (PUSC), planteadas para el 6 y 13 de junio, respectivamente.
El profesional expuso que “esos eventos desencadenarían muchas cadenas de contagios” al exponer que, en el escenario más pesimista, para esas fechas el país tendría 2.500 casos diarios de covid-19.
Proyección de casos de covid-19
Esta es una proyección del número de casos nuevos de covid-19 en la que se pueden observar tres escenarios previstos para la primera quincena de junio, en la que el PLN y el PUSC prevén celebrar sus convenciones internas.
FUENTE: Demógrafo Luis Rosero-Bixby / http://roserobixby.com || INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.
Las exjerarcas de Salud del PLN, María Luisa Ávila y Ana Morice, también pidieron postergar la convención. Argumentaron que el PLN se ha caracterizado por tomar decisiones en salud con base en criterios científicos y éticamente correctos.
11 de los 17 diputados del PLN, incluidos los precandidatos Benavides y Thompson, también firmaron una carta pidiendo la postergación.
En medio de este debate, el 12 de mayo, el precandidato Rolando Araya le exigió a su contrincante y expresidente José María Figueres exponer públicamente su posición, en lugar de que allegados de su campaña salieran a acusar a las demás tendencias de querer postergar la elección porque no tienen los votos para ganarla.
Araya Monge argumentó que el expresidente Figueres controla la Asamblea Nacional del PLN junto al excandidato, Antonio Álvarez Desanti, quien se unió al figuerismo.
“Me parece que don José María (Figueres) es el que va a decir cuándo será la convención nacional”, dijo Araya.
Ese mismo día, el precandidato Figueres anunció públicamente que se opone a postergar la convención.
En un video unilateral, sin espacio para preguntas de la prensa, Figueres alegó que aplazar la elección no sería justo para 20.000 personas que ya pagaron su inscripción para optar por un puesto distrital o de movimientos en la estructura del PLN.
En cuanto a la cuestión sanitaria, argumentó que ya la convención había sido pospuesta de abril a junio y con ello no se logró ninguna mejora en la crisis de la salud. Agregó que Costa Rica también puede ir a elecciones en medio de la crisis, como lo hicieron Estados Unidos, Portugal, España, Ecuador y Perú.
“Con el apego a los más estrictos protocolos sanitarios, debemos ir a la convención del partido el próximo 6 de junio”, declaró.
Al día siguiente, falleció por covid-19 un candidato a un puesto distrital del PLN en San Miguel de Santo Domingo, mientras que el presidente municipal de Tibás envió un mensaje de preocupación desde el hospital México, donde está internado por complicaciones con el virus.
La Asamblea Nacional se efectuará el sábado en el gimnasio del Liceo de San José, en barrio México, San José.
Sin embargo, este viernes 14 de mayo, conocimos un detalle preocupante: el PLN no haría transmisión para que el público siga la sesión ni permitirá el ingreso de prensa.
En consecuencia, no se podrían escuchar discursos ni conocer la forma en que votan los asambleístas. Los periodistas serán colocados en un aula, sin contacto auditivo o visual con la Asamblea físico o virtual.
No se podrían conocer los argumentos políticos ni técnicos con que los asambleístas del PLN tomarán su decisión, ni quiénes la tomarán.
El velo del secretismo, siempre perjudicial para la democracia, era el penúltimo capítulo de una discusión intestina.
No obstante, al final de la tarde, luego de una publicación de La Nación al respecto, la presidenta del PLN, Kattia Rivera, anunció que la sesión se transmitirá por Facebook. Para conocer los detalles de las votaciones, quedaremos a expensas de la transmisión.