Con la motivación al tope después de compartir con los aficionados en el Día del Liguismo, los jugadores de Alajuelense comenzaron su segunda semana de pretemporada.
Los manudos se encuentran en Jacó y allá sudan la gota gorda, porque se entrenan a triple sesión por día.
Pero en realidad, el objetivo de sacar al equipo del Valle Central es fomentar la unión de grupo, al tiempo que se incrementa la base física sobre la que trabajan los erizos.
¿Qué hacen en Jacó?
"Mucho trabajo físico, también de fuerza y por las tardes implementamos la parte técnico - táctica", respondió el preparador físico de la Liga, Johan Salas.
En el caso de los hondureños Róger Rojas, Luis Garrido y Alex López, ellos empezaron por una evaluación para ver en qué estado se encuentran, ya que tuvieron unos pocos días de descanso después de que jugaron dos amistosos con su selección.
Otro hombre que se integró a la concentración de Alajuelense fue el defensor Kenner Gutiérrez.
Los manudos están socados, pero saben que esta base fuerte de trabajo es el sostén para aguantar el ritmo de competencia que se avecina.
Pero Salas insiste en que la unión de grupo juega un papel fundamental.
"Que el equipo se vea como una familia, que trabaje bajo el mismo norte para alcanzar la misma meta que es la que todos queremos y la salida se da para generar nuevas bases fisiológicas, porque partimos de una idea de crear un ambiente diferente, salir y que ellos experimenten nuevas sensaciones corporales, nuevos estímulos, nuevas sensaciones y esto nos permite alcanzar más ese nivel que se busca", detalló Salas.
Sin embargo, el experto dice que en el fútbol ya todo está inventado.
"Tengo bastante tiempo en el club, entiendo la idea de nuestro camerino, la idea de los jugadores, sabemos que dependemos de esos 28 o 30 guerreros que tendremos durante el torneo y de crear, ya todo está creado. Hay que saber insertar esos modelos de moda que se van dando y que sean propicios para alcanzar un rendimiento óptimo", explicó.
Las prácticas de la Liga durante esta semana tienen horarios definidos: 6 a. m.; 10:30 a. m. y 4 p. m.
"Son varios, uno tiene una capacidad, que es el trabajo de fondo aeróbico, el otro tiene las capacidades de fuerza y el tercero queda en manos del profe Luis Diego Arnáez y los asistentes, ellos decidirán qué manejo le dan a esa parte".
No todo es pensar en lo físico, porque el mismo Salas asegura que tener una cantidad considerable de fogueos será muy importante para el club.
"Eso le permitirá al entrenador ver lo que tiene y hacer un análisis de cómo quiere empezar el torneo y sobre qué hay que trabajar de aquí al primer partido en lo que es el grupo como tal, porque si bien se sabe, hay que trabajar las habilidades que se tienen, pero también hay que trabajar sobre los defectos, no solo físicos, sino técnico y tácticos".
A Jonathan McDonald le agrada que en esta ocasión, la pretemporada será más larga, así como el hecho de que durante el Apertura 2018 no se jugarán tantos miércoles, a como ocurrió en el torneo anterior.
"En este tiempo vamos a trabajar muchísimas cosas, no solo lo físico, sino también lo grupal, como este viaje a Jacó, que nos sirve para unir al grupo, para compenetrarnos, para conocernos un poco más, así que lo diferente es que se mantiene el grupo, porque se fueron pocos y se incorporó más competencia", comentó el melenudo delantero.
Mac dijo que está feliz de ver que el grupo ya casi está completo, debido a la llegada de los tres hondureños y de Kenner.
En este momento, los únicos jugadores ausentes de la pretemporada rojinegra son el arquero Patrick Pemberton y el atacante panameño Abdiel Arroyo, quienes se encuentran en Europa con sus selecciones de cara al Mundial Rusia 2018.
"Yo espero que ellos (los hondureños) hayan recargado baterías al igual que nosotros y que ahora que están con nosotros de nuevo, vengan con todas las ganas y con todas las energías de hacer bien las cosas", indicó McDonald.