Herramienta de Google ayuda a identificar problemas en la piel

Entre los anuncios realizados por Google esta semana en su conferencia anual de desarrolladores -como actualizaciones de servicios de búsqueda y Android-, una de las novedades apunta al mundo de la salud: una herramienta para detectar, mediante inteligencia artificial, potenciales problemas asociados a la piel, el pelo y las uñas.

Según la compañía, cada año se realizan en la web 10.000 millones de consultas sobre condiciones en la piel. De allí que esta aplicación busca ofrecer ayuda para obtener información precisa y consultar. La idea es que el usuario tome, con la cámara del celular o el computador, tres fotografías de la zona que genera sospechas, las suba a la aplicación y responda unas preguntas (sobre tipo de piel y otros síntomas) que ayudarán a ofrecer una estimación lo más precisa posible de su condición.

En el caso de la app de Google, para su elaboración se usaron millones de imágenes de alteraciones dermatológicas y de piel sana, así como 65.000 imágenes de exámenes clínicos. El modelo considera además factores como edad, tipo de piel, sexo y raza de la persona para sugerir una serie de posibles problemas de salud dermatológicos de entre 288 patologías o condiciones que está capacitada para reconocer. En una prueba realizada con 1.000 imágenes de problemas de la piel, la app logró en el 84% de los casos determinar la condición correcta dentro de las tres sugerencias principales.

Desde Google indican que no pretenden dar un diagnóstico, pero sí acceso a información para favorecer una consulta oportuna. Al respecto, Arellano comenta que el tema se abordó en el congreso de la Academia Estadounidense de Dermatología y se concluyó que son una herramienta para la educación del paciente y que mejoran el acceso a información médica de calidad.

Antes de escoger una, “es importante averiguar quién la fabrica y cuanto respaldo científico tiene”, sugiere el dermatólogo. La app de Google es el resultado de tres años de investigación y ya recibió la validación como dispositivo médico en la Unión Europea. Se espera que esté disponible a fin de año, comenzando por Europa.