La energía de la luz directa puede aportar grandes beneficios a la piel mediante la tecnología Led-Xpert Skin Light Therapy. Su nombre es largo, pero realmente es una terapia bastante sencilla: consiste en una máscara que emite diferentes longitudes de onda, cada una con funciones particulares.
Este es el tratamiento de vanguardia en la terapia fotobiológica de regeneración de los tejidos y llegó para aportar una nueva dimensión a los procedimientos profesionales. Su éxito se debe a que la técnica se basa en la estimulación de los procesos naturales que tiene la propia piel para regenerarse, repararse y optimizarse. Es decir, no es invasiva.
La máscara led de última generación tiene una amplia área de acción y de alto rendimiento. Además, mejora los problemas cutáneos más comunes de forma segura y con resultados desde la primera sesión.
Su tecnología se basa en un sistema de diodos de alta densidad (HDD, por sus siglas en inglés), cuya elevada potencia, pureza y acción directa sobre la piel asegura la máxima eficacia en el tratamiento.
Beneficios
Este tratamiento permite ver resultados inmediatos y a largo plazo, sin dolor ni técnicas invasivas. La tecnología Led-Xpert ofrece una amplia serie de beneficios para la piel:
- Aporta luminosidad
- Ataca la inflamación
- Atenúa la hiperpigmentación y melasma (manchas oscuras en la piel)
- Brinda uniformidad al tono del rostro
- Combate el acné y regula el sebo
- Contrarresta el daño solar
- Disminuye la flacidez
- Disminuye marcas y cicatrices
- Elimina el enrojecimiento
- Mejora la oxigenación de la piel
- Minimiza arrugas y líneas de expresión
¿Cómo funciona?
La máscara es de un material flexible y se coloca como si fuera una segunda piel. Tiene luces led de cuatro colores; cada uno tiene una función distinta, pues las diferentes longitudes de onda estimulan los mecanismos de regeneración de la piel para que reaccionen de una forma determinada. Además, la luz roja de efecto rejuvenecedor participa en todos los programas, sumando valor a la terapia elegida.
Luz roja: Tiene un efecto regenerador y antiedad. Este color estimula los procesos naturales de rejuvenecimiento de la piel y la producción de colágeno y elastina. Disminuye líneas y arrugas, y ayuda a aportar más luminosidad y elasticidad a la piel.
Luz azul: Frena el desarrollo de las bacterias responsables del acné. Ayuda a tener una piel más lisa, con menos grasa y, por ende, más mate. En combinación con la luz roja tiene un efecto regenerador.
Luz amarilla: Reduce rojeces, suaviza zonas ásperas, calma la piel, descongestiona y aumenta el umbral de tolerancia.
Luz verde: Disminuye manchas y evita su aparición, ilumina la piel y aclara e iguala el tono. En combinación con la luz roja, tiene un efecto regenerador.
Fuente: Carolina Cheng (tel.: 8381-4322).