Tras permanecer dos años en rehabilitación, Willy es el nuevo inquilino del Centro de Conservación de Santa Ana (CCSA).
Willy es un coyote que había sido decomisado por funcionarios del Ministerio de Ambiente (Minaet) en el Mercado Central de San José, en el 2009.
Según Eduardo Bolaños, vocero de la Fundación Pro Zoológicos (Fundazoo), en ese entonces era un cachorro de tres meses de edad y estaba a la venta.
“Se encontraba desnutrido y en malas condiciones. Por esa razón, los funcionarios del Minaet lo trasladaron al Parque Zoológico y Jardín Botánico Nacional Simón Bolívar, donde fue atendido hasta su recuperación”, comentó Bolaños.
Parte de su rehabilitación consistió en una dieta especial elaborada por el grupo de veterinarios del zoológico. Esta consistía en frutas, carne, huevos y concentrados.
“También se le provee de huesos de juguete como entretenimiento y se le realizan revisiones médicas semestrales que incluyen la toma de muestras de sangre y la revisión odontológica”, explicó José Hernández, quien es el encargado del departamento de biología de este zoológico.
En su hábitat, los coyotes comen roedores, animales pequeños y frutas. Tienen hábitos nocturnos y sus aullidos se escuchan más en la estación lluviosa que en la seca.
Adultos miden entre 75 y 115 centímetros de la cabeza a la cola y pesan de 10 a 15 kilogramos.
“La gente los confunde con perros, pero los coyotes tienen las orejas más puntiagudas y son más esbeltos”, dijo Bolaños.
Los coyotes pueden llegar a vivir unos 13 años y su distribución abarca el Pacífico norte y central de Costa Rica.
Asimismo, Bolaños agregó: “Su naturaleza es esquiva, son nerviosos y por eso rehúyen la gente”.
Según Bolaños, los animales llegan por decenas al centro de conservación. Además de Willy, este centro es el refugio de jaguares, venados y saínos que fueron atendidos pero, debido a que no pueden alimentarse por sí mismos, no logran reintegrarse a su ambiente natural y por eso permanecen en ese lugar.
“Esa es la situación de coyote. Al ser tan pequeño en el momento que se decomisó, nunca aprendió a cazar”, comentó Bolaños.
Sin embargo, el 80% de los animales que se reciben logran reintegrarse a su ambiente natural.
Las personas pueden visitar a Willy y otros animales en el Centro de Conservación de Santa Ana, 400 metros al oeste y 200 al norte del local de la Cruz Roja.
Teléfono: 2282-8434.