En entrevista con adn 90.7 FM, May aseguró que el proyecto tiene varios aspectos positivos como el hecho de que se deben conservar tantos células germinales, como embriones para que todo el peso no recaiga en la mujer, además destacó que se plantea “muy bien” el tema de la protección del embrión, pues establece que no se deben destruir, comercializar ni experimentar.
Otro de los aspectos subrayados por el abogado es el hecho de que se plantee como titulares y beneficiarios de esta técnica a todas las personas y no solo a los matrimonios, es decir, si por ejemplo una mujer soltera obtiene la donación de un gameto puede someterse a la técnica.
May añadió que hay un buen énfasis en el control de calidad de los profesionales y los lugares donde se realice la técnica.
Sobre la cantidad de embriones, estimó qué, dos a tres embriones es una cantidad razonable, pero aclaró que esto debería flexibilizarse según criterio del médico.
Entre los aspectos negativos, May mencionó el hecho de que sea el médico quien decida si finalmente se debe practicar la técnica, luego de haber solicitado una gran cantidad de requisitos.
Además dijo que las sanciones administrativas son un poco altas.
El 20 de noviembre del año pasado el Estado costarricense fue condenado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos por haber prohibido la fecundación in vitro (FIV) hace 12 años. El fallo exige la reactivación aquí de la práctica de esa técnica.